El negociador nuclear de Irán, Said Jalili, tiene previsto reunirse en Estambul con la Alta Representante para la política exterior de la Unión Europea, Catherine Ashton, para tratar sobre el polémico programa nuclear de la República Islámica.
El lugar del encuentro entre Jalili y Ashton, que coordina los esfuerzos negociadores del grupo 5+1, compuesto por EEUU, China, Rusia, Reino Unido, Francia y Alemania, se ha mantenido en secreto y la oficina de prensa de Ashton comunicó que no se prevén declaraciones a su término.
Un comunicado de la portavoz de Ashton, Maja Kocijancic, aclaró el lunes que “no se trata de una ronda de negociación formal”, pero destacó que “la reunión será una oportunidad para subrayar una vez más que Irán necesita dar urgentemente pasos significativos para crear confianza” respecto a las intenciones pacíficas de su programa nuclear, y “mostrar mayor flexibilidad”.
Las potencias occidentales, con EEUU e Israel a la cabeza, sospechan de que Irán puede estar intentando fabricar armas nucleares, algo que Teherán rechaza al asegurar que todas sus actividades atómicas persiguen únicamente fines civiles.
La principal propuesta del grupo 5+1 sigue siendo la planteada en la anterior ronda de conversaciones en Bagdad, en la que se sugiere que Irán disminuya el enriquecimiento de uranio de 20 % al 5 % a cambio de un alivio de las sanciones internacionales impuestas por la sospechas de que Teherán se esté preparando para desarrollar armas atómicas.
Las autoridades iraníes rechazan de pleno que el enriquecimiento de uranio tenga fines armamentísticos y afirman que lo precisan para su reactor de uso médico en Teherán, que produce isótopos radiactivos para tratar a 800.000 enfermos.
La Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) adoptó la semana pasada en Viena una resolución en la que critica a Irán por su falta de cooperación para esclarecer las sospechas sobre su controvertido programa nuclear.
Jalili llegó a Turquía en lo que parece un intento de mejorar los lazos con este país, que no interviene directamente en las negociaciones nucleares, pero ha asumido reiteradamente el papel de anfitrión y siempre ha apostado por una solución dialogada al contencioso.
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, se encontró con Jalili, y aunque no ha trascendido qué asuntos trataron durante su entrevista de dos horas de duración, la prensa turca señala que la crisis en Siria y la reciente oleada de ataques de la guerrilla kurda protagonizan las relaciones entre los dos vecinos.
Teherán, que respalda al presidente sirio, Bachar al Asad, y Ankara, que apuesta por la oposición, tienen posiciones enfrentadas respecto al conflicto del país árabe, y crecen las voces en Turquía que acusan a Irán de dar cierto apoyo al Partido de Trabajadores de Kurdistán (PKK), la guerrilla kurda, en un supuesto intento de debilitar un flanco de su vecino.