Una delegación de políticos y sindicalistas del norte de Irlanda se reunió con el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, para insistir en un alto el fuego durante el diálogo con las FARC.
“Le explicamos al presidente Santos que para nosotros el cese al fuego fue un paso muy importante para crear unas condiciones positivas para el desarrollo de las negociaciones”, afirmó Jeffrey Donaldson, integrante del grupo.
La delegación, formada por políticos unionistas y republicanos, volvieron a insistir en el cese de los enfrentamientos, como ya hicieron el martes, cuando iniciaron su visita a Colombia para explicar la experiencia de su proceso de paz, concluido en 1998.
“En nuestro proceso de paz el cese al fuego fue fundamental para crear un ambiente de confianza”, reiteró Paul Maskey, diputado en el parlamento británico del Sinn Fein (antiguo brazo político del inactivo Ejército Republicano Irlandés, IRA), pero que no ha ocupado su escaño desde que lo ganó en las urnas.
El IRA decretó un alto el fuego en 1994, un hecho que según dijo el martes el parlamentario republicano, favoreció que las partes del conflicto se sentaran a negociar durante cuatro años hasta que en 1998 se firmó el Acuerdo de Viernes Santo, con el que se puso fin oficial al conflicto de Irlanda del Norte.
En ese sentido, Maskey consideró hoy que “un cese al fuego crea confianza entre las partes y un espacio donde se puede trabajar con seguridad”.
En un comunicado leído por Patricia McKeown, secretaria general del sindicato de servicios públicos UNISON, los norirlandeses recomendaron también que el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) aborden un análisis profundo del conflicto como garantía de una paz duradera.
“Es muy importante que cualquier proceso de paz esté diseñado para confrontar las causas del conflicto”, afirmó McKeown.
También sugirieron la inclusión de las víctimas en el proceso, garantías de participación política para quienes “están trabajando en favor de la paz” y transparencia en las negociaciones.
La delegación de Irlanda del Norte se ofreció para “ayudar y apoyar” a las dos partes que van a negociar la paz a partir del 15 de noviembre en La Habana y expresaron su voluntad de poner en contacto a organizaciones de víctimas colombianas e irlandesas.
A lo largo de esta semana, el grupo se reunió con Santos, miembros de la Iglesia católica, el movimiento izquierdista Marcha Patriótica y diversas organizaciones como Colombianos y Colombianas por la Paz (CCP) y el Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado (MOVICE).
También visitaron a guerrilleros de las FARC encarcelados y viajaron hasta el Cauca (suroeste), uno de los departamentos más castigados por el conflicto que azota Colombia desde hace casi medio siglo.