Después que Isagen quedara en manos extranjeras, la nueva junta directiva decidió que este año no repartirá dividendos y todo se irá para la reserva, según la propuesta que se llevará a la asamblea de accionistas donde ellos tienen la mayoría.
Según un comunicado de la compañía se aplicará la utilidad neta del año 2015 que fue de $297.381.698.260 en constituir la reserva establecida en el Art. 130 del Estatuto Tributario, por valor de $296.617.427.580 y la Reserva Ocasional para mantener la calificación de riesgo y cumplir con los compromisos con acreedores, por valor de $764.270.680, con lo cual no quedan dividendos a distribuir.
Para la propuesta se tuvo en cuenta que durante el año 2015 y lo que va del 2016 el Sistema Eléctrico Colombiano viene atravesando por una situación energética compleja, ocasionada por el Fenómeno de El Niño, que invita a la prudencia en el manejo financiero de las empresas generadoras, para poder superarlo e incluso para prepararse a posibles imprevistos adicionales en el sistema.
Así mismo, consideran que la anterior situación, ha llevado a que los resultados operacionales (Utilidad Operacional y EBITDA) previstos para ISAGEN en el año en curso, sean inferiores a los obtenidos en 2015 y su flujo de caja sea afectado, con la posibilidad de requerir deuda adicional para cumplir con los compromisos financieros que tiene durante el año e imprevistos que puedan presentarse en el sistema.
También advierten que según lo previsto en los estatutos se contempla que es potestativo de la Asamblea General de Accionistas decretar la constitución de una reserva ocasional con el voto favorable de la mitad más uno de las acciones representadas en la correspondiente reunión, cuando sea necesaria para que la Compañía conserve su solidez financiera y mantenga su calificación de deuda corporativa en Triple A, o con el fin de cumplir con los compromisos contractuales con entidades financieras o inversionistas. Esta reserva podrá restarse de la utilidad antes de impuestos para obtener la utilidad líquida.
Según los nuevos dueños cualquier pago de dividendos que se efectúe por distribución de utilidades, implica aumentar el endeudamiento que tiene que realizar la Empresa, presionando aún más el flujo de caja del año y deteriorando el cumplimiento de los covenant pactados con los acreedores financieros.