El Senado italiano dio hoy el primer paso para la aprobación de un plan de recortes del gasto público por un valor de unos 25.500 millones hasta 2014 y con el que se pretende evitar la subida de dos puntos del IVA, hasta el 23 %, prevista para octubre.
El Gobierno de Mario Monti pidió una cuestión de confianza en el Senado para aprobar más rápidamente el llamado plan “spending review” (reducción del gasto, en inglés) y recibió 217 votos a favor, 40 en contra y 4 abstenciones.
Ahora, el plan pasará a la Cámara de los Diputados para su aprobación final.
Monti había explicado con anterioridad que el ahorro previsto con estos recortes será de 4.000 millones para esta segunda mitad de 2012, de 10.500 millones de euros para 2013 y de 11.000 millones para 2014.
El jefe del Gobierno italiano señaló que, en función de este ahorro, será posible evitar el aumento del IVA previsto para este octubre, así como durante el primer semestre de 2013, con lo que una eventual alza se aplaza hasta julio del año próximo.
Entre las principales medidas que se incluyen en este nuevo plan es la de intervenir sobre las provincias para reducir a la mitad su número actual, que es de 110, a través de fusiones y uniones de estos entes.
También se prevé un recorte del 20 % de los cargos directivos en la Administración Pública y del 10 % en el resto de niveles y fija una reducción no inferior al 10 % en el organigrama de las Fuerzas Armadas.
Para los ministerios se ha fijado un ahorro de 1.700 millones de euros en 2013 y de 1.500 millones en 2014 y en 2015.
Establece en 300.000 euros anuales el sueldo máximo de los dirigentes de las empresas participadas por el Estado, incluida la televisión pública RAI.
Además, permite a las ocho regiones con problemas en los presupuestos sanitarios un aumento de los impuestos del 0,5 % al 1,1 % a partir de 2013.
Se limitarán los gastos en coches oficiales hasta el 50 % del registrado en 2011.
Otro de los ámbitos sobre los que el Gobierno intervendrá con este decreto ley es el de la Sanidad, con la reducción de los gastos ligados a la compra de bienes y servicios y con rebajas en el gasto farmacéutico.
Una de las medidas que despertará mayor polémica será la anunciada reducción de cerca de 7.000 camas en los hospitales públicos a partir del próximo año.
También se aumentarán o incluso duplicarán las tasas universitarias para los estudiantes a quienes les queden pendientes asignaturas al final del año académico, aunque no afectará a aquellos con una renta familiar menor de 40.000 euros.
El Gobierno espera con estos recortes cubrir el “limbo” en la que se han quedado cerca 55.000 personas que se acogieron a la jubilación anticipada antes de que se decidiese aumentar la edad para acceder a la pensión.
Asimismo esperan recoger los fondos para ayudar a las localidades afectadas por los terremotos del pasado mayo en la región norteña de Emilia Romagna.