El colombiano se reivindicó en la noche de Champions con su mejor actuación en lo que llevamos de temporada. Con la asistencia que dio a Benzema, es el nuevo líder del equipo en este aspecto. Zidane se rindió ante su partido en los micrófonos, al igual que toda la prensa española en sus rotativos de esta mañana.
James se reivindicó con un partidazo ante el Dortmund en la noche de Champions. Era el encuentro que necesitaba el 10 de Colombia. Una actuación impecable de principio a fin durante los 90 minutos, ante la que el mismo Zidane se tuvo que rendir tras el encuentro. El entrenador galo se declaró “muy contento” con el papel de James al que le salió todo lo que intentó sobre el césped del Bernabéu.
Los números confirmaron después la verdad. James tuvo un esfuerzo constante durante el encuentro tanto en la labor defensiva como en la ofensiva. Fue el segundo jugador del Real Madrid que más corrió solo por detrás de Lucas Vázquez, con el que se compartió una y otra vez el trabajo en cada una de las bandas. Aceptó la responsabilidad que le dio Zidane con la titular, aplicado y atento en su posición en todo momento.
James tuvo ante el Dortmund su mejor noche en lo que llevamos de temporada. Conectado al juego, siendo siempre un apoyo para cualquiera de sus compañeros. El 10 recordó al de la época de Ancelotti, repartió 55 pases con con un 89,1 de porcentaje de éxito. Una y otra vez se ofreció en ataque con desmarques con los que llegó a crear hasta tres ocasiones.
Por una y otra banda, James tuvo en sus botas en la primera mitad el primer tanto del partido. Apareciendo por el lado derecho, dobló a Cristiano Ronaldo que aunque le vio de reojo le puso un balón demasiado largo. El 10 alcanzó a llegar al remate con un buen sprint, pero su balón picado no alcanzó altura.
Pero cuando le llega el balón a la izquierda, James tiene un guante y sus compañeros lo saben. En un balón que le cayó en un lugar parecido al del partido contra el Sporting de Lisboa, James oteó el paisaje y dibujó la misma parábola que en su día le puso a Morata. En esta ocasión el balón le cayó a un Benzema inspirado, pero todos los elogios se fueron para el colombiano por su brillante pase.
“Ha trabajado mucho y estoy contento por él. El pase a Karim ha sido magnífico”, dijo Zidane tras el partido sin que le hubieran preguntado por James. El entrenador reconoció la gran noche del cucuteño al igual que se rendía toda la prensa española hoy en sus titulares. “James el rey de las asistencias”, titulaba hoy el diario Marca en su web haciéndose eco de los siete pases de gol que ha dado el mediapunta blanco que lo convierten como el mejor del equipo en este aspecto. O “James recuperado”, como decía el diario As, dando por hecho el renacimiento del 10 gracias la labor de Zidane.
Su gran actuación fue tema de conversación desde la noche de ayer. Los tertulianos de uno de los programas que más acusaron en su momento del bajo nivel de James, El Chiringuito de Jugones, pedían ayer por unanimidad la titularidad de James. También lo recogía el periodista Josep Pedrerol en el Editorial del informativo de hoy en la cadena de la Sexta: “Talento, qué asistencia a Benzemá, qué regalo a Benzema… qué bueno es James”.
La razón de su mejor rendimiento
Una de las razones del mejor rendimiento de James en este partido puede estar en la metamorfosis del esquema que ha sufrido el Real Madrid en las últimas semanas. Zidane esta calcando el sistema que le dio éxitos a Ancelotti y que beneficiaba en su momento el talento de James. Contra el Dortmund se situó en el vértice izquierdo de la línea de volantes en un 4-3-3 que se transformaba rápidamente en defensa en un clásico 4-4-2 con el 10 blanco normalmente acoplado en al banda izquierda. Es el mismo sistema que ha utilizado hasta ahora Zidane, solo que su repliegue defensivo ha tenido que reajustarse y aplicarse sobre todo en esta última etapa del técnico galo.
Con el equipo más junto en sus líneas se pudo ver una versión de James en la que no sufría con los desgastes largos. El colombiano le demostró a Zidane que está en perfecta forma para aguantar el ritmo los 90 minutos. Es el turno de que las palabras del técnico cobren vida y le de oportunidades en la maratón de títulos que comienza el Madrid desde la próxima semana en el Mundial de Clubes.