James Rodríguez se irá cedido los dos próximos años al Bayern de Múnich. El club alemán confirmó que el jugador pasará a formar parte de su escuadra los dos próximos años, con una opción de compra fijada en 60 millones al término. El Real Madrid, James y Bayern no tuvieron muchos problemas en alcanzar el acuerdo que satisfacía a todas las partes.
El Madrid se quitaba el problema de tener a una figura en el banquillo desvalorizándose, James encuentra un equipo que le da los minutos que pretende y el Bayern se lleva una perla del mercado a un precio bastante asequible. La opción no era la preferida tanto por James como por su entorno, pero era la que dejaba acorde en más puntos a todos.
La realidad es que hasta hace dos días no había llegado una oferta firme que satisfaciera al Real Madrid. Tan solo simples intereses informales preguntando por la situación del jugador, pero nada en concreto. James veía con ojos grandes los aires de Inglaterra, United y Chelsea. Con más ahínco si cabe hacia Old Trafford. Pero se topaba con un problema. Florentino no estaba dispuesto a regalarle una joya del mercado a bajo coste a la Premier, liga que a partir del próximo año estará a una distancia sideral del resto por los derechos televisivos.
Cada pregunta de estos grandes clubes se llevaba la misma respuesta, 75 millones era el precio a pagar. Y todos se llevaban el mismo susto y daban un paso atrás. Desde el entorno de James transmitían tranquilidad esperando la oferta que lo sacara del Madrid, pero no llegaba. Los nervios se han apoderado de James en estos últimos días, en los que ha regresado a la disciplina blanca.
Se veía quedándose otro año en el banquillo, sin ningún club que ponga sobre la mesa lo que realmente vale. Con el Mundial a la vuelta de la esquina, quería asegurar sus minutos para llegar en un buen momento. El Real Madrid nunca le ha cerrado la puerta, solo le transmitió que esperarían a que arribaran las ofertas.
Su representante tampoco ha estado quieto, intentando buscarle hueco en un equipo puntero de Europa. Entre todos los posibles pretendientes, contactó con Ancelotti. Carletto, el técnico con el que más brilló James de blanco, accedió encantado para hacerle un hueco en su plantilla. Pero venía otro problema, no pensaban pagar la millonada que pedía el Madrid.
En esa situación, James le pidió al Madrid que lo dejara ir. La única opción que entraba en escena era una cesión. El Madrid se ahorra su coste anual y se asegura una opción de venta a futuro. Bayern también deja su caja tranquila. Y James tendrá sus minutos. Pero a un precio alto. Se rebajará su sueldo a la mitad. De 12 millones brutos pasarán a 6.
Básicamente ha sido un movimiento que han acelerado sus nervios por asegurarse un puesto importante de cara al Mundial. Renuncia a su primera opción, pero cumple con su objetivo final: tener minutos en un club de Champions. Llega a Alemania. Una liga de menor nivel mediático, pero de salud financiera. Tendrá menos focos, menos caché, pero con disposición para llegar a Rusia en un buen momento.