James Rodríguez es feliz en el Real Madrid y tiene muy claro que pretende estar ahí “por muchos años”. Volvió a ser parte de un once en la Champions por ronda eliminatoria después de un año y todos los problemas parecen quedarse atrás. El ’10’ colombiano se siente por fin integrado en el esquema de Zidane y su buena actuación en el partido crucial de ayer, le invitan a pensar con optimismo de cara al futuro.
James se ha ganado la confianza de Zidane con su nueva actitud del presente año. Se marchó de vacaciones con las dudas de si debía abandonar la casa blanca en busca de minutos. Apostó por la continuidad, gracias también al consejo de su íntimo amigo Cristiano Ronaldo, y hasta el momento le está saliendo bien la jugada. Zidane se decidió por darle la oportunidad en un partido vital de Champions y el cucuteño le devolvió el cariño con un partido a la altura de las circunstancias.
Sin ser la mejor noche de James desde que viste de blanco, cuajó una gran actuación. Disciplinado en la presión y aplicado en la marca. Se vio la versión más trabajadora del colombiano, con la actitud que demandan en el Bernabéu y que le reconocieron con una tremenda ovación en el momento de su sustitución. El madridismo entero se levantó de su asiento para brindarle un merecido aplauso.
Su presencia en ataque no fue la de otros días. James participó en todas las jugadas de gol que hicieron los merengues, pero en ninguna de ellas siendo uno de los protagonistas con asistencia o gol. Destacó en la sombra, fabricando la jugada con los 40 pases que dio a sus compañeros de los que tan solo falló tres. Arrojó un porcentaje de éxito de 92 por ciento de efectividad, solo superado por Varane, Ramos y Kroos -jugadores estos que suelen arriesgar menos en el pase-.
Se vio una versión de James sin ataduras, sin la presión por tener que demostrar que lo había maniatado en el último año. El James de 2017 está totalmente convencido de que puede pelear por un puesto en el once. En su mente solo cabe el pensamiento de triunfar de blanco: “Estoy feliz, entrenando a tope, y quiero aprovechar al máximo estas oportunidades. El Real Madrid es un club en que siempre soñé estar y quiero estar aquí muchos años más”, dijo tras el partido contra el Nápoles en zona mixta.
Una de las razones de su crecimiento ha venido por su empeño en los entrenamientos. James es actualmente uno de los jugadores que mejor entrena de la primera plantilla blanca. El colombiano se ha aplicado en la parcela en la que más críticas había recibido en el último año. En la prensa ya nadie habla de su peso fuera de forma, ni de sus malos gestos en la Ciudad Deportiva. Y se nota que hasta James ha cambiado el chip: “Siempre entreno para poder jugar, siempre quise estar en el Madrid. Uno siempre quiere jugar, ahora que voy teniendo un poco más de tiempo cambia un poco todo. Entrenamos para poder jugar, hemos estado bien hoy”.
Zidane y James se van encontrando, cual pareja que ha pasado por un bache en la relación pero que intenta rescatar los buenos momentos para labrar un buen futuro. El cucuteño reconoció haber dialogado con el técnico sobre su situación y que esto le ha acercado más a Zizou: “Nuestra relación es muy buena, es un gran técnico y en lo personal igual. En estos dos partidos que jugué después de la lesión estuve bien. ¿La conversación con el técnico? Lo que hablé con él son cosas que uno habla dentro”.
El técnico galo también le reconoció su buena labor sobre el césped: “Ha tenido el balón para hacer jugar a los demás con centros muy buenos”, dijo. Lo cierto es que también la prensa le da una buena nota por el partido de ayer. La misma que lo criticaba hace no mucho tiempo, vuelve a creer en él. “Este es el James que queremos”, titulaba hoy OkDiario recogiendo el pensamiento que también tienen en la casa blanca. “Zidane recupera a James para la causa”, recitaba el diario Marca en su rotativo. “James, un aliado en la remontada del Madrid”, decía también el diario As. James y el madridismo vuelven a encontrarse.