El Real Madrid recuperó sensaciones en Eibar con una goleada en la que Benzeman y James fueron las estrellas merengues. A la media hora ya ganaban por tres goles. El ’10’ colombiano aprovechó la oportunidad y brilló con un gol y una asistencia.
Casualidad o no, los dos mejores partidos del Real Madrid en 2017 han ocurrido con James sobre el campo. Sucedió en la ida de Copa contra el Sevilla y volvió a pasar hoy contra el Eibar. En los dos, el colombiano fue titular y una de las figuras de la noche. Se volvió a ver a un Madrid con pocas fisuras en defensa y al galope en ataque. Se apoyaron en un día brillante de James y Benzemá, que en media hora se encargaron de dejar sentenciado el cotejo.
El delantero francés despertó de su hibernación en el día indicado. Sin Bale ni Ronaldo, el Madrid necesitaba de sus goles y talento para derribar el muro del Eibar. El galo sacó todo su repertorio de jugador total. En apenas 20 minutos, había anotados dos tantos y le había servido el otro a James, devolviéndole la gran asistencia que le había puesto el ’10’ colombiano uno minutos antes.
En el primero aprovechó un mal rechazo del arquero Joel para abrir la lata. Y en el segundo remató un comba excelente de James en una pelota parada, el arma que tantos frutos le ha dado a los blancos este año aún saliendo desde el banco. El mismo James se encargó de sentenciar el partido poco después. Benzemá le habilitó con un buen centro que el colombiano transformó con un difícil remate. No marcaba en Liga desde el pasado septiembre contra el Espanyol.
El cucuteño aprovechó la oportunidad de Zidane y se reivindicó con una gran actuación en el puesto que más cómodo se siente. De mediapunta, por detrás de los delanteros y con libertad para aparecer por donde le apetezca. Sin las ataduras que normalmente lo restringen, exhibió todo su talento.
Pudo convertir también el cuarto de la noche, si el mal control que realizó en el mano a mano con Joel se lo hubiera permitido. La pelota se le quedó atrás y tuvo que sacar un remate forzado que acabó rebotando en el palo. La pelota le cayó en bandeja a Asensio, que no perdonó el regalo para completar la goleada.
Con el partido sentenciado, Zidane comenzó a dar descansos de cara al partido de mitad de semana contra el Nápoles. James duró hasta el 74′, dejando el listón alto y apuntando su nombre para el siguiente encuentro de Liga en el que también faltará Bale. Ahora toca mirar a la Champions, revitalizados después de esta importante victoria contra el Eibar que le hace recuperar terreno en Liga y esperar el fallo de los rivales.
