Kárate mental contra personas difíciles

En un choque dialéctico, convertir al enemigo en amigo es posible: serenidad y equilibrio son las claves para activar lo mejor del otro sin despeinarse. La técnica del karateca mental se basa en la buena educación, la mejor garantía contra la mala educación del contrario.

“Toda persona normal se encuentra con unos diez casos diarios de chantaje o manipulación”. Así lo afirma Bernabé Tierno, quien propone varias tácticas para hacer frente a situaciones y personas difíciles de gestionar. El psicólogo, pedagogo y escritor detalla esta estrategia en su nuevo libro: Kárate mental. Manual de defensa personal contra los golpes de la vida. (Ed. Temas de Hoy).

Es importante parar el golpe verbal –tanto implícito (manipulación sutil) como explícito (insultos, crítica directa)– y conseguir que el atacante crezca como persona. “Hay que ver las cualidades del otro, mostrárselas y decir: qué pena que no sigas desarrollándolas. Es pura inteligencia emocional”.

Tierno aconseja aplicar la ley del contrario: cuanto más nerviosa y excitada se encuentre la otra persona, más serenos debemos estar nosotros.

Vísteme despacio que tengo prisa


Según Tierno, el karateca mental nunca tiene miedo porque domina la técnica. Se adapta a las personas, sabe cambiarlas de manera positiva y actúa paso a paso, pero con contundencia.

Yo soy quien te va a llevar a mi terreno y no tengo ninguna prisa. Voy a utilizar las fórmulas más inteligentes y sofisticadas, y me apresuro despacio”, sugiere el psicólogo.

Tierno señala que quien emplea esta técnica demuestra plena seguridad en sí mismo y sabe dar la vuelta a la tortilla en un conflicto. “No te voy a romper la cara, te voy a romper los esquemas”, añade el pedagogo.

Cuando el enemigo es tu madre


El chantaje emocional es nuestro pan de cada día tanto dentro como fuera del hogar. Aunque Bernabé Tierno asegura que con esta sutil estrategia es posible “convertir al enemigo en amigo”, lo cierto es que quien nos hiere no siempre lo hace adrede, ni es nuestro enemigo como tal.

Por ejemplo: padres que buscan causar sentimiento de culpa en sus hijos; novios/as que maltratan psicológicamente a su pareja o jefes que abusan de sus trabajadores y les recuerdan cada día que su vida laboral depende de ellos.

El escritor propone viajar a la raíz del problema para averiguar por qué actúan así: “Tienes que conocer que esa madre que te quiere mucho quizá lo ha aprendido de la suya”, señala Tierno. Y sobre todo, reacciona: “No me trates así, soy inteligente. Sé que no lo haces por maldad, pero me haces daño”, matiza.

Kárate significa juego honesto sin trampas. “El karateca mental no ataca, se defiende. Utiliza su mente, su corazón y la psicología cognitiva del conocimiento. Tiene que conocer al adversario y a sí mismo. Es una formación completa”, explica el autor.

Ponerse en los zapatos del otro es imprescindible. “Sentir desde su sentimiento nos permite conocer su personalidad. Si alguien te menosprecia, quizá lo hace porque le menospreciaron a él”, apunta el psicólogo.

A través de las neuronas espejo podemos transformar al otro de manera positiva. “Si estás triste, vas a transmitir tu tristeza y tiene que haber alguien más alegre que tú para que sus neuronas espejo puedan con las tuyas”, puntualiza.

Mente reflexiva


La reacción natural del ser humano ante un episodio de tensión es el ataque-defensa, primario y visceral. “Como cuando pisas el freno para no atropellar: no lo piensas, actúas de manera inmediata”, explica el psicólogo. ¿Cuál es el sistema que más nos humaniza?

“El que está en la cabina de mandos de nuestro cerebro (en los lóbulos prefrontales), donde reside el sentido común”: nos permite reflexionar y pensar en las consecuencias de nuestros actos. El karateca mental no se deja llevar por los impulsos. “Es un gran psicólogo y se le forma para la vida”, añade Tierno. La clave está en la capacidad para adecuarnos a las circunstancias.

Personas tóxicas lejos de mí


Hay personas retorcidas y malvadas que no tienen nada que ver con aquellas personas impulsivas que ofenden de manera involuntaria. “Atacan la debilidad y disfrutan haciendo daño. Necesitan el mal como el vampiro necesita la sangre”, expone Tierno.

Según el pedagogo, el kárate mental no tiene nada que hacer contra quienes acumulan rabia y maldad.

“Yo no perdería el tiempo con ellos. La mejor opción es pasar olímpicamente”.

No ocurre lo mismo con las situaciones difíciles a las que no tenemos más remedio que enfrentarnos.

El desempleo es una realidad para más de la mitad de los jóvenes españoles. Según Tierno, con entusiasmo, humildad y adaptación es posible abrirse camino. “Tú eres tu solución, no esperes a que alguien venga para solucionarte el problema porque no va a venir”.

¿Y qué pasa con los parados de larga duración? La clave está en desarrollar nuevos proyectos y no rendirse nunca. “Cuando una persona se siente vencida, ya está vencida”, señala el psicólogo.

Llaves mentales para parar el golpe


Estos son los requisitos de Bernabé Tierno para gestionar personas y situaciones complicadas:

  1. Autocontrol y buen soporte psicofísico, mental y emocional. Mens sana in corpore sano.
  2. Serenidad, sosiego, paz interior, templanza.
  3. Sociabilidad.
  4. Optimismo vital, actitud positiva.
  5. Valentía, fortaleza de espíritu.
  6. Buen carácter: simpatía, sentido del humor y entusiasmo.
  7. Libertad para programar tu vida. “El timón lo llevas tú”.
  8. Actitud resiliente.
  9. Gimnasia mental y emocional. “Crear nuevos hábitos positivos para que los lóbulos prefrontales mantengan la serenidad”.
  10. Bondad. “Tienes que conseguir que el otro sea mejor persona y convertir el mal en bien”.

El autor plantea extender la filosofía del karateca mental a los centros educativos, las empresas, el hogar y la clase política. “No encuentras un político capaz de reconocer algo bueno en el otro. Son las personas con menos inteligencia emocional”, concluye.

Según Bernabé Tierno, la esencia del kárate mental puede enseñar a mucha gente a resolver situaciones problemáticas y “aporta salud, longevidad y felicidad”.

Con EFE Salud