La empresa de consultoría, Cifras y Conceptos, hizo una “apuesta al Senado” con 70 candidatos con alta probabilidad de alcanzar una curul. El resultado: 64 aciertos, número que se acerca a un porcentaje casi perfecto. Confidencial Colombia habló con César Caballero, director de la firma, sobre la metodología utilizada y las variables que arrojaron tan certero pronóstico.
César Caballero afirmó que para obtener un resultado tan cercano a lo ocurrido, hay que “entender realidades de la dinámica electoral que incluyen normas, variaciones de la opinión pública y la forma cómo se generan o se rompen las diferentes alianzas políticas”.
Por eso es claro al explicar que “un candidato con alto número de votos, no necesariamente es electo”, ya que hay varios componentes que influyen al final como “el comportamiento global de la lista y la forma como se distribuyen los apoyos a su interior”.
En la empresa que dirige han visto casos en los que un candidato “con más de 150 mil votos, que por estar en una lista que no logra el umbral, no fue electo. Y en contraste, senadores con el apoyo de 10 mil personas por estar en un partido con dos o tres grandes votaciones, ‘impulsan’ a los demás de la lista”.
Por eso, la metodología utilizada fue la herramienta base para lograr los acertados resultados. En el caso de las listas abiertas, se establecieron varios elementos: el volumen total de votos válidos, el umbral, La cifra repartidora, el volumen de votos de cada lista, el volumen de votos de los candidatos y el ordenamiento de los aspirantes al interior de cada lista según su votación. Para las cerradas, el orden fue definido al momento de la inscripción.
Con estos estándares, Cifras y Conceptos se propuso desde octubre de 2013, “realizar una estimación de la conformación del Senado de la República, a ser electo el próximo 9 de marzo”.
Para empezar se realizaron “12.500 encuestas cara a cara, visitando los hogares, donde se indago, entre otras cosas por la afinidad política, la intención de voto por las listas, la imagen de las cabezas de las mismas, así como algunos candidatos con visibilidad pública de todos los partidos.
Dentro de esta etapa de indagación, “se incluyó una pregunta abierta y espontanea sobre por quién votaría cada encuestado al Senado. El resultado fue una base de datos con 5.200 respuestas válidas para el caso de la pregunta abierta y con 287.500 registros para las cerradas”.
Luego de esto, se realizaron “46 sesiones de grupo en 14 municipios donde participaron cerca de 500 personas”, más el mismo número de “entrevistas a líderes políticos y candidatos al senado de todos los partidos y movimientos en contienda”.
Con esta información ya en su poder, el grupo de trabajo en cabeza de César Caballero, continúo buscando más material para acercarse a su objetivo puesto que “las encuestas deben combinarse con otras fuentes de información para lograr un resultado más preciso”.
El uso de varias fuentes es algo que se utiliza en los en Estados Unidos y Europa para “construir los datos más robustos posibles para estimar los logros electorales de cada candidato, generando un ‘Score’ o marcación previsible para cada uno de ellos”.
En Colombia, Cifras y Conceptos quiso abarcar variables tanto de opinión pública como de estructura política. En ese sentido se presentó una línea de trabajo con 161 candidatos, en los que se incluía “los logos de los partidos y el voto en blanco como opciones válidas”.
Con la información de la pregunta abierta y espontánea en los archivos de la consultora, buscaron el volumen de seguidores de Twitter con corte al lunes 24 de febrero del presente año. Para no desequilibrar los datos, a las listas cerradas se les sumo los seguidores de los primeros candidatos de la lista.
Para los casos de senadores repitentes, representantes a la cámara que aspiran al Senado y familiares de exsenadores que aspiran, tomaron los datos de sus resultados en las votaciones del año 2010.
Y por último, hicieron 46 entrevistas a Líderes políticos y candidatos al Senado de todos los partidos para saber por la situación de la estructura política y los apoyos. De esta manera se pudo lograr un valor promedio de la votación por estructura.
Ya con este gran cimiento de información, construyeron una regresión logarítmica estimando los parámetros por el algoritmo de Newton Rapson. Esto generó un R cuadrado del 99%, lo cual significa que la predicción de los datos faltantes es extremadamente precisa.