El río San Francisco o Vachatá, como solían llamarlo los indígenas, se encuentra ubicado en las faldas del cerro de Monserrate. Atraviesa La Candelaria desde los Cerros Orientales, después pasa por 16 caídas de agua y desemboca en el río Fucha.
El pasado sábado 20 de octubre se realizó la tercera jornada de limpieza al río San Francisco. A través de estas jornadas, cuenta el alcalde de la localidad local de La Candelaria, Edilberto Guerrero, se busca evitar la contaminación de este recurso natural e impulsar el proyecto del corredor ecoturístico.
En esta nueva jornada participaron la Secretaría Distrital, la Secretaría de Ambiente, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, la Alcaldía de La Candelaria, los líderes ambientales y el Comité Ambiental Local (CAL), entre otras entidades. En las dos jornadas anteriores participaron la Policía Nacional, Aseo Capital y la Secretaria del Hábitat.
Jorge Armando Piedrahita, jefe de prensa de la alcaldía local de La Candelaria, afirmó: “hicimos la tercera jornada de limpieza del río San Francisco; se supone que fue una convocatoria de toda la comunidad, que de manera voluntaria quisieran contribuir participando, con la ropa adecuada y botas, también con todos los materiales propios de aseo, porque la actividad incluía meterse al río y sacar toda clase de desperdicios”.
Sobre la jornada, el funcionario agregó: “se trabajó toda la mañana del sábado, logró recuperarse del río una tonelada de basura, estamos hablando de plásticos, ropa vieja, vidrios, palos, papel, cartón, zapatos, botas. Salió más de una ‘volquetada’ de desperdicios”.
Por su parte, Edilberto Guerrero, alcalde local de La Candelaria, dijo: “lo que realmente hemos descubierto es que tenemos un eje que está un poco olvidado, que es la parte alta del río San Francisco. La gente se queja de la limpieza del eje ambiental, pero hemos descubierto que debemos empezar desde más arriba, con el mismo eje. Tenemos un problema con los habitantes de la calle y un problema de manejo de residuos por los comerciantes locales”.
Con respecto a los problemas mencionados, Guerrero opina: “creemos haber encontrado la solución: primero que todo la ubicación de los habitantes de calle, porque son los que ensucian el río, pero lo ensucian con productos que generan los comerciantes locales. Vamos a hacer una campaña de sensibilización y de separación en la fuente, para que esos productos no salgan a la calle, sean entregados directamente a recicladores y a la empresa de recolección de basuras, sobre todo los orgánicos”.
Entre los participantes de la iniciativa, esta jornada tuvo una buena acogida, como lo menciona Libardo Asprilla, edil y vicepresidente de la Junta Administradora de La Candelaria: “fue un evento maravilloso en el que se contó con muchas personas de la comunidad, defensores del ambiente y algunas organizaciones no gubernamentales”. De su participación en la jornada, Asprilla concluyó que “esta nos invita a darle una mirada diferente a la preservación del ambiente de nuestra localidad”.
El alcalde Guerrero ha propuesto que cada semana se haga la limpieza. Sabe que es un compromiso difícil, pero espera seguir contando con el apoyo de la comunidad y con el de las universidades que hacen parte de la localidad. “Todavía no hemos hecho un contacto con las universidades, pero queremos hacerlo como un voluntariado de los estudiantes”.
Finalmente, Jorge Piedrahita convocó a estas jornadas a todos los ciudadanos: “los invitamos para que se unan, no solo las personas de La Candelaria, sino de toda Bogotá, esto es patrimonio de la ciudad”.
