La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) defendió la concertación que hizo con el Distrito, la cual estima por medio de un decreto, entablar los parámetros a cumplir para la urbanización de 1.800 hectáreas del norte de Bogotá, proyecto que tiene por nombre ‘Lagos de Torca’.
Lagos de Torca es una de las apuestas del alcalde, Enrique Peñalosa, que tiene como fin expandir la ciudad al norte y evitar que las personas que necesiten casa tengan que irse a los municipios aledaños de Bogotá, como también mejorar la movilidad dela ciudad con nuevas vías.
La zona comprende áreas de Suba y Usaquén, y limita con el municipio de Chía, con la reserva del Bosque Oriental, con la reserva Thomas van der Hammen y con las calles 189, 191, 192, 193 y 183.
Lagos de Torca, con población como Neiva o Manizales, tendrá más espacio público peatonal, más verde, más ciclorutas, transporte masivo
— Enrique Peñalosa (@EnriquePenalosa) 5 de marzo de 2017
Según la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), los elementos básicos sobre los cuales se hizo la concertación son todos los ambientales, pues para la entidad es esencial garantizar la sostenibilidad de la zona y la conectividad de los cerros orientales con el río Bogotá, aspecto que está garantizado dentro del decreto que se acaba de expedir. Añadido a esto, está previsto un elemento absolutamente necesario que todos los bogotanos, el cual es lograr levantar la autopista Norte para poder recuperar el humedal Torca-Guaymaral.
Néstor Franco, director de la CAR, aseguró al diario El Tiempo que para el año 2000 se tomó la decisión de ordenar el desarrollo urbano del norte; “tuvieron que pasar 15 años para poder lograr un acuerdo, y ahora lo que esperamos es que el alto componente en materia de espacio público, recuperación de zonas verdes, medidas para adaptación o recuperación de elementos ambientales importantes sea una realidad, y que, a la par, se construya una ciudad ordenada pero responsable ambientalmente”.
En cuanto al rompimiento de la conexión ecológica, el director Franco aseguró que el avance que se logró, tanto con el Gobierno Nacional como con el Distrito, es poder levantar el viaducto Torca-Guaymaral. “Es un resultado muy favorable desde lo ambiental para garantizar conectividad (entre Torca y Guaymaral), y confiamos en que esa obra no solamente restaure la zona, sino que sea punto de partida para la recuperación de otros humedales”.
Vale recordar que la primera gran pelea entre Enrique Peñalosa y los defensores de la Reserva Thomas Van der Hammen, inició cuando el alcalde firmó el proyecto Lagos de Torca, pues se aseguró que este sería un espacio para meter 150 mil viviendas en el norte de Bogotá que permitiría urbanizar esta reserva. Ante esto, Néstor Franco dijo; “No es el primer paso para urbanizar la reserva, sino el último paso para cumplir con un mandato dictado por el Ministerio de Ambiente hace 15 años que dispuso que era necesario adoptar un plan de ordenamiento zonal en el norte de la ciudad. No compromete para nada la reserva”.
Proyecto “Lagos de Torca” de @EnriquePenalosa: el FIN de la propuesta de CONECTIVIDAD d la Reserva Van der Hammen #PeñalosaNOsetireLaReserva pic.twitter.com/a9LtABAL36
— Daniel Bernal (@danielbernalb) 20 de febrero de 2017