En el confuso panorama de la situación política en Venezuela siempre aparece un nexo de uno u otro sector con Colombia. En esta última crisis se han hecho presentes, tanto los apoyos a la revolución Chavista por parte de grupos bolivarianos y por otro, los pronunciamientos que alientan a la oposición, en estos últimos aparece un protagonista, el joven activista venezolano Lorent Saleh y sus vínculos con grupos de la derecha colombiana. Esta es su historia.
Su activismo podría ser el de cualquier indignado con el sistema de gobierno y económico que ha impuesto la Revolución Socialista. Sin embargo, no todos los ciudadanos que protestan o reclaman reformas tienen el perfil internacional y las relaciones de Saleh en Latinoamérica.
El primer detalle de las conexiones es un grupo de activistas llamado “Operación Libertad”. En su página de Internet esta organización declara que su pretensión es ser una Organización No Gubernamental de carácter continental y en su capítulo venezolano, no se ha caracterizado especialmente por sus llamados a la acción pacífica como lo prueban estas publicaciones en su perfil de Facebook.
Saleh, líder estudiantil de 26 años, ha sido un asiduo visitante de Colombia en donde en el pasado se ha reunido con varios de los más representativos miembros del uribismo y de la derecha colombiana como Pablo Victoria Wilches, José Obdulio Gaviria, Francisco Santos y el mismo expresidente Álvaro Uribe Vélez.
Sus reuniones con la principal fuerza de oposición al gobierno Santos y a la paz negociada con las Farc se ven reflejadas en muchos de sus trinos en su perfil personal de Twitter en el que no vacila en calificar al proceso de paz liderado por el Presidente Juan Manuel Santos como traición. Además, celebró la destitución del alcalde mayor de Bogotá, Gustavo Petro, el pasado 9 de diciembre de 2013.
Las relaciones con el uribismo no se quedan en fotos y reuniones; el 14 de agosto de 2013, Operación Libertad llevó a cabo en la ciudad de Bogotá un conversatorio sobre la democracia en Latinoamérica con la presencia de María Fernanda Cabal, candidata, a la cámara del Centro Democrático; el extremista de derecha, Ricardo Puentes Melo; y el candidato al senado, José Obdulio Gaviria, entre otros de los reconocidos dirigentes de la derecha.
Sin embargo, su cercanía con la derecha colombiana, que no es un delito, sino un indicio que alimenta la paranoia del chavismo, se complementa con algunos vínculos con grupos afines al nacismo, que ya sugieren otro talante de su afinidad ideológica.
A finales de la semana pasada el periodista Gustavo Rugeles publicó unas fotos sobre el lanzamiento de un movimiento que se hace llamar Alianza Nacionalista por la Libertad, realizado en Bogotá el pasado 6 de julio. Al evento asistió Saleh, y también Pablo Victoria Wilches, dirigente conservador, y Diego Cubillos, una de las cabezas visibles del movimiento neonazi Tercera Fuerza. En el manifiesto de la Alianza se puede leer que son “Antisionistas, Anticapitalistas y Anticomunistas…”, además en su cuenta de Facebook consideran que el “No Pasarán” esgrimido por el alcalde Gustavo Petro en contra de lo que él considera fascismo, es un reto directo a ellos como se evidencia en esta publicación. También citan a actividades al aire libre en las que se lleva a cabo formación política y militar.
Desde que comenzara la actual crisis en Venezuela, hace una semana, el activismo en Colombia en contra del régimen de Nicolás Maduro se ha visto fortalecido, una de las expresiones fue el plantón llevado a cabo por un grupo de colombianos frente a la casa del embajador venezolano en Bogotá, entre los que se encuentran el actor Rodrigo Obregón, reconocido activista de la derecha y pro militares. La noche del 18 de febrero ese plantón contó la participación de otras personas. Una de ellas es el actual candidato a la Cámara de Representantes por Bogotá, José Jaime Uscátegui, hijo del General Jaime Humberto Uscátegui, condenado por su responsabilidad en la Masacre de Mapiripán.
Al día siguiente del mencionado plantón, el candidato Uscátegui recibió en el aeropuerto El Dorado, de Bogotá, a Lorent Saleh, quien arribó al país en una misión que busca apoyos internacionales para la oposición venezolana. La reunión de los dos jóvenes líderes ha sido registrada en fotografías y en video. Sin embargo, lo que aún no se ha registrado ni se conoce es el resultado de la reunión entre Uscátegui y Saleh, teniendo en cuenta este Tweet en el que el venezolano afirma que la reunión con el candidato a la Cámara fue para buscar el apoyo de militares colombianos a quienes quieren que termine el mandato del chavismo en el vecino país.
En medio de la tensa situación política en Venezuela, de acusaciones mutuas de los intereses ocultos entre el gobierno y la oposición, es evidente que la cercanía de este líder de los jóvenes venezolanos con miembros de la derecha colombiana parecerá un detalle que alimente aún más las versiones del gobierno de Maduro, sobre que hay manos de políticos colombianos aplaudiendo las protestas contra su gobierno.