La Confederación Brasileña de Fútbol anunció hoy a Luiz Felipe Scolari como seleccionador nacional hasta el Mundial de 2014, en el que jugará de anfitrión.
El presidente de la CBF, José María Marín, presentó a Scolari ante la prensa en un acto en el que también nombró a Carlos Alberto Parreira como coordinador de la selección.
Scolari es el técnico con el que Brasil ganó su quinto título mundial en 2002 en Corea y Japón, mientras que Parreira condujo a la “verde-amarela” al tetracampeonato en 1994 en Estados Unidos.
“Tras un profundo análisis, pensando en lo que sería lo mejor para el fútbol brasileño, (…) decidimos entregar el destino de la selección con vistas al gran objetivo del país del fútbol, el Mundial, a unas manos competentes, con capacidad reconocida, experiencia ya probada a través de títulos conquistados”, afirmó Marín al argumentar la contratación de Scolari y Parreira. Scolari sustituye a Mano Menezes, quien fue destituido la semana pasada por la CBF.
Los dos integrantes de la comisión técnica reconocieron la “obligación” que tiene Brasil de ganar el Mundial que organizará dentro de un año y medio.
“Nosotros sí tenemos la obligación de ganar el título, no somos favoritos ahora pero pretendemos serlo al llegar al Mundial y vamos a trabajar para eso”, afirmó Scolari que, sin embargo, aseguró que no se siente presionado.
Parreira aseguró que se siente “rejuvenecido” y explicó que “Felipão” es la “figura principal” y su trabajo será “auxiliarle” en la elaboración de las convocatorias, la preparación de los entrenamientos y el resto del trabajo técnico.
El nuevo seleccionador afirmó que aprovechará la base del equipo de Menezes, aunque adelantó que pretende realizar algunos cambios, aunque no citó nombres.
Scolari elogió a Neymar y consideró que Brasil “está muy bien servido” de jugadores, tanto por los que militan en clubes europeos como en la liga local, que según él es “exigente”.
Los dos técnicos explicaron que pretenden introducir cambios técnicos para “adaptar” el juego de la selección a las “exigencias del fútbol actual”, que es más rápido, deja menos espacios y obliga al futbolista a volver a defender más rápido, en palabras de Parreira.
La primera convocatoria será realizada en enero, de cara al amistoso que Brasil jugará a principios de febrero en Londres contra Inglaterra, un rival que agradó a Scolari, que consideró que “no hay mejor debut”.
Tanto Scolari como Parreira afirmaron que pretenden crear un “ambiente de unión” entre la selección y la población brasileña, para que el equipo “se sienta en casa, amparada”.