El exdirector del Ideam, Ricardo Lozano, experto conocedor en materia climática en el país, habló con Confidencial Colombia sobre la sequía que golpea a algunas regiones del país y hace duras críticas al gobierno nacional por el manejo dado a la situación.
Desde que se conocieran las imágenes de cientos de miles de chigüiros muertos de sed y calor en el Casanare y se replicara esa tragedia en la zona norte del país, en las últimas semanas; las acciones del Gobierno Nacional sobre la escasez de precipitaciones han tendido hacia la explicación del problema por medio de la anticipación del Fenómeno del Niño.
Sin embargo, Ricardo Lozano, exdirector del Ideam y una de las figuras que más sabe sobre este tipo de fenómenos en el país habló con Confidencial Colombia sobre las causas y consecuencias de estos hechos, que tienen sin suministro de agua a gran parte de la Costa Atlántica.
¿Cuál puede ser la causa de los observado este año en el país en materia de ausencia de precipitaciones y aumento de la intensidad de los periodos secos?
Es importante recordar que desde el año 2009 se informa que Colombia sufre impactos relacionados con el cambio climático. La segunda Comunicación de Cambio Climático, informa que el país tiene reducción de agua en las cuencas.
Uno de los grandes impactos del cambio climático es que se vuelven mas intensos y periódicos los eventos de variación del clima. En el cambio climático hay fenómenos de largo plazo que hacen que los cortos de corto plazo (como las variaciones climáticas) sean más periódicos y más intensos. Por eso el país vive sequías y temporadas de lluvias, cada vez más, intensas y cercanas en el tiempo.
A eso hay que sumarle que las cuencas hídricas están sufriendo procesos de deterioro; hay perdida de materia orgánica, están perdiendo oferta hídrica con lo cual fallan los procesos de regulación del recurso hídrico.
Hay cuencas que están degradadas y deforestadas, haciendo que se acelere la pérdida de oferta hídrica. Además, se está viendo un proceso de desertificación de suelos con lo que se pierde la disponibilidad del recurso hídrico. Estos fenómenos son más claros en las regiones Caribe, Andina y zonas de la Orinoquía, como el Casanare.
¿En qué puede estar fallando el Estado colombiano en este caso?
Hay un concepto importante a tener en cuenta: Política de Cambio Climático. Colombia no la tiene. Desde el 2009 se viene diciendo “hagamos una política nacional de cambio climático. Una política que frene ese proceso”. Colombia es un país que a pesar de tener una política hídrica no tiene una política de cambio climático que frene la deforestación y demás actividades, que están haciendo que se pierda esa oferta de agua en las cuencas.
Se necesita que cada sector del país implemente políticas de adaptación al cambio climático. Que se haga balance en las licencias ambientales de acuerdo a la captura de agua de cada proyecto. El sector agropecuario, hidrocarburos, sector transporte, sector salud deben adaptarse a esa situación de regulación de la captación del recurso hídrico. Además, estos análisis deben hacerse localmente, teniendo en cuenta las particularidades de cada cuenca.
¿De qué forma se puede combatir ese problema?
El tema es de innovación, de creatividad; se deben diseñar medidas creativas que reduzcan la presión sobre las cuencas. La deforestación, degradación de las cuencas, así como la venta de agua en bloque y el exceso de agua concesionada, son problemas que se deben solucionar cuanto antes. Insisto en que hay que mirar las licencias ambientales y los permisos que se otorgan de concesión de agua para saber qué tan viables son.
¿Las prolongadas y marcadas sequías que vive Colombia guardan alguna relación con el Fenómeno del Niño, como lo han señalado algunas voces oficiales?
Lo que estamos viviendo ahora no tiene nada que ver con el Fenómeno del Niño o con una anticipación del mismo. Es más, hasta el momento no existe consenso alrededor de si se presentará o no.
Se lo explico en otras palabras. Se llama Fenómeno del Niño, porque se presenta en navidad. Es un fenómeno en el que las aguas del pacífico sufren de calentamiento y eso hace que los peces se vayan a aguas profundas. Los pescadores peruanos asociaron la fecha de navidad con el fenómeno y de ahí su nombre. Por esa razón no se puede hablar de ese fenómeno en el mes de julio.
Los problemas de Santa Marta y del Casanare son problemas de hace mucho tiempo. Son problemas que tienen que ver con el agotamiento de las cuencas hídricas. El problema que tenemos ahora es que se está discutiendo que si el “Niño” llega a fin de año, el primer trimestre de 2015 será el más seco.
¿Entonces, el panorama es bastante oscuro en materia hídrica en el país?
El panorama es grave, muy grave. El presupuesto que se está destinando no debe para contingencias sino para solucionar de raíz la causa del problema. Sin embargo, no s encontramos con que se quiere recortar el presupuesto en materia de ambiente. Eso es equivocado; no se deben recortar los recursos para ambiente sino que se deben aumentar para investigar las causas de estas sequías. Que los institutos investiguen por qué no hay agua disponible.
En Colombia se ha venido manejando esta situación de una manera coyuntural. Llueve en octubre y se inundan ciertas zonas y el país no se preocupa de lo que pase después, solo atienden esas emergencias en el momento. Luego llega la sequía, que en 2015 empezará en enero y llegará hasta abril, y estaremos en una situación similar a la que vivimos en este momento.
Lo que va a suceder el próximo año es que habrán mayores racionamientos de agua en, cada vez más municipios. Habrá más acueductos sin agua en el primer trimestre del próximo año. Este es un problema acumulativo, es decir que aumenta en el tiempo y que afecta directamente al ciudadano de a pie. Es el momento de que estos fenómenos, como el cambio climático y el agotamiento de cuencas hídricas se aborden como un problema de Estado.