La compañía norteamericana, que opera en Colombia desde los años 90 de manera privada a través de la comercializadora japonesa Itochu Corp., ha venido evadiendo varias normas ambientales decretadas desde el 2007.
En el 2007 el gobierno sacó el decreto 3038, en el cual se ordena el cargue directo de carbón por medio de bandas transportadoras encapsuladas. Las compañías involucradas en la extracción y transporte de carbón, incluida la Drummond, tenían plazo hasta el primero de enero de 2010. A pesar de que se extendió la fecha límite hasta el primero de enero de 2014, o sea siete años después de que se decretara la norma, la Drummond sigue incumpliendo.
Aunque la compañía ya había sido multada por el vertimiento de carbón en el mar hace un año, parece que las multas no han surtido efecto. La compañía sigue infringiendo las normas ambientales a costillas de la protección del medio ambiente y los recursos naturales colombianos. Si bien el gobierno le prohibió a la multinacional sacar más carbón hasta que se implemente un sistema de extracción y transporte sin barcazas, ésta no es la primera vez que las operaciones de la Drummond se ven afectadas. En febrero de 2012 también se suspendió la exportación de carbón, pero la compañía sigue incumpliendo.