El analista económico, Eduardo Sarmiento aseguró en Confidencial Colombia que el país no se puede ilusionar con el segundo semestre de 2013 porque este será tan flaco y contraído como el primero.
Según el experto en temas económicos, lo indicadores de desempleo continuarán disparados así en Colombia le den puesto desde el DANE a un vendedor de semáforo o a un aspirante a ingresar al endeble mercado laboral.
“La realidad es compleja, el país sigue desacelerado, muchas empresas siguen con el candado puesto porque les resultó más rentable cerrar, las obras del TLC no se ven y los indicadores sociales siguen por el piso sin que esto les duela a alguien. En esta país se vive más de anuncios y proyectos que de entornos ciertos”, manifestó el señor Sarmiento.
A criterio del crítico, en Colombia está ocurriendo todo lo que se anticipó pues lamentablemente la economía interna la manejan, dice, unos despistados que fijan metas de crecimiento del cuatro y cinco por ciento y terminan de tres, cuando no, menos. Cuestionó las voces que dan cuenta que el país tocó fondo cuando la verdad es que los indicadores siguen bajando.
“El diagnóstico y el análisis del país se hace con disculpas y muchas veces con mentiras, uno mira en primer lugar la información del DANE del primer trimestre y si la detalla, la economía crece en 2,8 por ciento cuando el gobierno decía que iba a crecer 4,9 y un día antes de que apareciera esa cifra salió a decir que iba a crecer 4,5. Lo único cierto es que la economía crece a tasas del 2,8 por ciento con el agravante que los componentes son mucho peores”, declaró.
Aseveró que para no ir tan lejos ni invitar al engaño, la industria baja cuatro por ciento, la agricultura sin café crece cero, la minería reporta estancamiento y los servicios que venían creciendo a tasas altas desciende con relación a bimestres anteriores. Indicó que el empleo crece prácticamente cero. “Indudablemente varios componentes de la economía están creciendo por debajo de cero y el 2.8 por ciento no es más que el reflejo de algunas obras civiles y la misma construcción”.
Aclaró que inclusive ese frente económico muestra cifras poco halagüeñas que ratifican que la economía en su conjunto crece por debajo del dos por ciento.
Para Sarmiento, esos resultados obedecen en gran parte al mismo TLC toda vez que dejó a la industria prácticamente desprotegida, reflejando un fracaso de entrada en un país en donde la mayoría de los precios están por encima de los promedios internacionales. “Entonces en el año del TLC tuvimos la destrucción de la industria, la agricultura y el empleo. Las obras civiles pareciera que están bien en proyectos, están bien en licencias pero eso no es real por que no está soportado ni por empleo ni por materiales de construcción”.
Falta experiencia y preparación
En opinión de Sarmiento la economía está manejada, no solo por mentirosos sino por personas que no tienen la debida preparación. Aseveró que esas personas están sustentando la conducción de política económica con teorías que han fracasado en todas partes. “La verdad yo me atrevo a decir que lo que hacen, lo hacen sin mala voluntad, pero cierto es que dan sus proyecciones y hacen sus diagnósticos que no tienen nada que ver con la realidad y obviamente el que está pagando el costo de todo esto es el pueblo”.
Keynes no aplica en Colombia
Para el analista económico, Eduardo Sarmiento, al profesor y economista Keynes no la ha ido tan mal como a los neoliberales que en su concepto están equivocados en la concepción de dicha política y de semejante modelo económico.
Los neoliberales en Colombia, en América Latina y en el mundo tienen personas que no están en capacidad de reaccionar y que no aprenden de la experiencia, entonces señala, se les viene todo el problema externo de las tasas de interés y de la caída de los bonos, situación que en Colombia se manifiesta en un disparo de la devaluación, de la caída de los TES, del desplome de los bonos así como también del descenso de las cotizaciones de las acciones y lamentablemente no hay reacción, “están sin control estos señores”.
“La tasa de cambio no la dirigen los expertos monetarios, ese indicador se determina afuera basta un estornudo del presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke para que evaluemos lo que no pudimos durante ocho años pero en forma descontrolada”, cuestionó.
A sufrir hasta diciembre
Eduardo Sarmiento, reconocido analista económico reiteró que todo lo visto en el primer trimestre, es el desayuno de lo que Colombia tendrá en todo el año. Comentó que ya se conocen datos del segundo trimestre los cuales son igualmente malos. “De tal manera que ese 2,8 por ciento del primer trimestre es un anticipo de lo que va a ocurrir en el año lo que ratifica que el país tiene una economía mal manejada la cual se acompañó de un TLC avasallador muestra de la irresponsabilidad y para completar hubo una revaluación que se dejó prosperar durante nueve años “.
Los augurios de un segundo semestre de mejores indicadores los desestimó porque asegura que la economía está estancada sin que haya forma de salir de esa situación. “Con esas proyecciones, el Gobierno pierde la credibilidad y ya los nacionales son escépticos”.
El Gran Colombiano era un premio del neoliberalismo
El analista económico, Eduardo Sarmiento dijo en este medio que la designación, por demás irrisoria, del expresidente Álvaro Uribe como el Gran Colombiano no fue más que un premio otorgado por el modelo económico neoliberal que reconoce a quien se parrandeó el futuro de las familias más necesitadas del país.
“Yo tengo una explicación para eso y lo cierto es que el problema, incluso, no es de personas sino del modelo porque aquí tenemos un fracaso, no de cinco años, sino de veinte. Son dos décadas de errores que arrancan con César Gaviria, luego los líos son acentuados por Uribe, pero ese es el modelo entonces a quien están gratificando de cierta manera no es a Uribe ni a Santos, están premiando y resaltando a los gestores del modelo que tanto daño ha hecho en Colombia”, conceptuó.
Expresó su malestar por el reconocimiento nefasto de un modelo económico que asaltó a los trabajadores y que con la teoría de los tres huevitos, maquillados con seguridad e inversión extranjera que en el fondo fue lo que postró al país y a sus agentes económicos, afectó los intereses coherentes de una patria. El experto sostiene que la confianza inversionista fue la que generó la revaluación que terminó desvertebrando la industria y la agricultura. Ahora, apunta, el asunto desemboca en una devaluación en cierta manera descontrolada.
Tal y como están las cosas, ese premio lo pudo recibir Ernesto Zedillo, Pinochet o Videla porque estos últimos fueron los gestores del modelo neoliberal. “Qué no se nos olvide que por ese lado, por el Cono Sur, se hizo el acuerdo con Friedman y luego ese arreglo se expandió por toda América.
Sarmiento asegura que por más que defiendan y premien el terrible consenso de Washington, ese modelo está mandado a recoger, está moribundo, pero en vida, reconoció se llevó el futuro de casi todo un país para enriquecer a unos pocos.