Harold Mosquera fue el héroe inesperado en la gran noche de Millonarios en la goleada sobre Tolima. Anotó dos goles y asistió en el otro a Ayron del Valle, el mismo día en el que su madre pasaba por una sesión de quimioterapia a causa del cáncer que sufre.
Quien le iba a decir ayer a Harold Mosquera que sería la verdadera figura en la victoria de Millonarios sobre Tolima. El canterano fue el más destacado en la goleada de Millonarios, en la que anotó dos tantos y dio la asistencias del otro a Ayron del Valle.
Lo que pocos sabían es que su dedicatoria tenía un especial destinatario, su mamá. El volante embajador atravesaba ayer un día difícil. Su madre, Ana Patricia Caicedo, había recibido en el transcurso del día una sesión de quimioterapia para paliar el cáncer que sufre. Como el mismo Harold confirmó más tarde, está en un estado crítico. Pero esto no significa una barrera para que el canterano pueda cumplir sus funciones con mérito sobre el campo.
“Mi mamá hoy estuvo en quimioterapia, me tocó en concentración, pero… fue algo muy difícil, y desde aquí la estoy apoyando, le envío un saludo a ella y decirle que de esta vamos a salir. Sabía que haciendo goles, ella iba a esta orgullosa”, explicó en zona mixta tras el encuentro. “Por ella estoy aquí, ella me ha enseñado a ser un guerrero”, sentenció.
El canterano se comportó sobre el césped como un veterano que llevara años en el equipo. La confianza que le ha mostrado Russo en estos dos meses le ha ayudado a sacar la categoría que atesora. “Gracias a Dios por esta linda noche. Se venía trabajando mucho, voy contento porque hace rato venía esperando esto. Gracias a Dios se dio en la ocasión y con la ganas de seguir trabajando para lograr más victorias”, le reconoció más tarde al técnico.