La euforia ochentera de Hernán Zajar

28 años llenos de experiencias, desafíos y aprendizaje se reflejan en la Colección Otoño – Invierno 2013’14 que el diseñador Hernán Zajar presentará en el Círculo de la Moda de Bogotá. Para esta temporada, Hernán Zajar revive la energía del inicio de su carrera.

Su propuesta es novedosa. Evoca siluetas y formas de sus primeras colecciones que evolucionan con imágenes inspiradas en obras de nuevos talentos del arte colombiano como Lujan, Felox, Mauricio Vélez y Jorge Riveros.

La paleta de color es cálida con acentos metalizados que revitalizan el brillo y euforia de los años 80 y crean un balance entre lo urbano y la exuberancia característica de la mujer Hernán Zajar.

Se propone una mezcla de todos los aspectos de su evolución, para una mujer atemporal, moderna y sofisticada que tiene un sentido único de llevar prendas con innovación y diseño, enriquecidas desde el color y el estampado, exhibiendo la feminidad a la que siempre hacen referencia sus diseños.

La moda es un ir y venir de siluetas, ideas y tendencias. El diseñador se recrea en sus propias experiencias para materializar esta colección. Hernán Zajar, lleno de mar, de sol, de ancestros que fusionan un pasado rebosante de tradición, toma de pueblos indígenas como los wayus, arhuakos y embera katíos sus símbolos, sus tradiciones o sus emblemas para luego mezclarlos con la artesanía manual de su Mompox nativa o de la hermosa región Caribe.

Filigranas, encajes, crochet, macramé o caña flecha son algunas de las típicas manufacturas que ha reinventado para dar una nueva imagen a la moda de su país, Colombia.

Así mismo, no hay mayor distintivo de su estilo tan personal como casi patrimonio de su tierra, el gran y divertido colorido que siempre plasma en sus creaciones. Grandes contrastes y texturas acompañan su ascendente carrera: Azul turquesa, fucsia, naranja, verde y vívidos amarillos que contrastan con el oro o la plata que muy a menudo matizan sus atuendos o se imprimen en aves autóctonas, flores tropicales o geometrizaciones tanto modernas y eléctricas como étnicas y simbólicas.

Es la mujer la musa de inspiración que con su cuerpo armónico, su alma joven, plena de alegría explosiva y encanto y sin ninguna timidez sirve de formato para sus bellas e interesantes creaciones que han deleitado desde los años ochenta un sinnúmero de clientes y celebridades. Ellos, sin pensarlo dos veces, lo eligen a la hora de saber quién o cuál diseñador resaltará su figura y hará que todas las miradas se concentren en ellas.