El 11 de enero del próximo año se realizará la audiencia contra Rafael Uribe Noguera, acusado por la Fiscalía de secuestrar, violar y asesinar a la niña Yuliana Samboní.
Para ese momento la Fiscalía ha preparado un escrito de 38 páginas que revela, basado en las cámaras de seguridad del sector, que transcurrió una hora desde la llegada del domicilio, cuando Uribe Noguera decidió caminar hasta su otro apartamento, en el edificio Equus 64, y allí estuvo unos 20 minutos, mientras se cambiaba de ropa. De nuevo a pie, volvió al sitio del crimen.
Además del relato que contó a las autoridades el vigilante, Fernando Merchán, hoy fallecido. El sujeto aseguró que Uribe Noguera había parqueado su camioneta en un estacionamiento que no era suyo, y aclaró que en el sótano no hay cámaras pero existe un ascensor que sube directamente a los apartamentos de los propietarios.
“Después de examinar las pruebas y consignarlas en el escrito de acusación, es una teoría seria, sólida y que permite lograr en un tiempo muy corto terminar las audiencias y conocer una condena (…) La Fiscalía tiene 50 pruebas documentales, alrededor de 20 testimoniales y al menos 30 de criminalística con el apoyo de Medicina Legal”, señaló el fiscal Luis González, director de Fiscalías Seccionales.
Sin embargo, El escrito de acusación contra Uribe Noguera no menciona a Francisco ni a Catalina Uribe Noguera ni a otra persona que pueda estar vinculada al caso.
El fiscal general, Néstor Humberto Martínez, solicitó que se indague sobre las posibles redes de explotación sexual de menores o de pornografía infantil en las que, se ha dicho, pudo haber participado Uribe Noguera. El ente investigador quiere, además, que se verifique si existe alguna relación de esas posibles redes o del crimen contra Yuliana Samboní con otros casos de desaparición de niños en la ciudad.
