Dominique Fernández estará en uno de los eventos centrales del HAY FESTIVAL en un conversatorio con el escritor colombiano Oscar Collazos que se realizará este 30 de enero a las 7:30 de la noche en el Salón Santa Clara.
Miembro de la Academia Francesa desde 2007, Dominique Fernández se ha destacado como un escritor versátil logrando en su vida literaria varias distinciones como premio Médicis en 1974 con su libro “Porporino o los misterios de Nápoles” y el premio Goncourt 1982 con su escrito “En la mano del Ángel”. Es novelista, académico y articulista en medios como “Le Nouvel Observateur” y en 2013 publicó su libro de fotografías de viajes (Transsibérien) junto con el fotógrafo Ferrante Ferranti y un ensayo sobre Stendhal (Dictionnaire amoureux de Stendhal). Asimismo, es Caballero de la Legión de Honor, entre otras distinciones.
Confidencial Colombia habló con este importante exponente de la literatura francesa, quien no solo ha escrito docenas de novelas, memorias de viaje, ensayos y obras de crítica, sino que ha sido pionero en la “psicobiografía”, una forma de literatura en la que Fernández suele imaginar las vidas y las luchas internas de los artistas homosexuales en los siglos pasados.
Confidencial Colombia: ¿Por qué para usted la homosexualidad es subversiva?
Dominique Fernandez: La homosexualidad es subversiva de naturaleza porque los homosexuales siempre han estado marginados y han tenido que luchar por existir, incluso, hoy en día, hay países que los condenan.
Es subversivo por definición, porque no es solo una cosa de sexo, sino de valores. La homosexualidad va en contra la patria, la familia, la religión, todo lo que está encima de la familia tradicional… muchos homosexuales han contado la historia porque rechazan completamente ese curso, entonces, de repente, hacen adelantar al mundo, a la sociedad…
C.C ¿Los avances legales debilitan el carácter subversivo de la homosexualidad?
D.F: Aunque ahora se pueden casar los homosexuales, – que es una manera de entrar a la sociedad burguesa- no por eso se tienen que aceptar todos los demás valores, se puede seguir siendo subversivo, a pesar que cada uno va a hacer las cosas a su manera.
C.C: ¿Por qué es importante la subversión?
D.F: Conozco a homosexuales que no se mueven mucho y que no son subversivos. Para mí es importante que lleguen subversivos que hagan adelantar a la sociedad y que no se queden quietos, ahí parados…
C.C: ¿Son importantes los avances legales a los que se han llegado, en temas de diferencias sexuales?
D.F: Ha habido cosas que se han conseguido, pero en Europa occidental, incluso, por ejemplo, en Estados Unidos hay estados que no se aceptan las uniones de parejas del mismo sexo, incluso Rusia, que estaba despenalizado, con Putin vuelve a existir rechazo… por supuesto no es algo adquirido para siempre, sigue habiendo peligro y lo que se ha conseguido puede perderse
D.F: ¿En Colombía ha y algo similar a la unión de hecho?
C.C: Sí señor.
D.F: Eso, por ejemplo, es conseguir bastante.
C.C: Pero faltan muchos escenarios por conquistar…
D.F: Es una causa que nunca será ganada definitivamente y para siempre, es algo que habrá que luchar… no hay nada que sea para siempre, todo lo que se ha conseguido podría desaparecer.
C.C: ¿Cuál es el panorama en Francia?
D.F: En Francia si viniera el gobierno del Frente Nacional, en dos minutos las leyes desaparecen y vuelven a castigar, a penalizar… sí hemos conseguido mucho, pero quien sabe…
C.C: Usted asegura que el arte era mejor cuando los artistas ocultaban su homosexualidad ¿por qué?
D.F: El arte pierde esos códigos que habían antes para decir sin mostrar, hoy en día se ven parejas, se ve sexo… seguro que algo va a suceder para hacer nuevos códigos, para expresar las cosas. Cualquier progreso en las costumbres, en las maneras de hacer, en la apertura hacía la diferencia tiene por consecuencia una perdida en el arte.
Si cogemos un tema, por ejemplo: la homosexualidad, hoy en día no tendría ningún sentido, porque en aquella época una obra causó furor porque iba en contra de todo. Digamos, un señor que iba con una mujer y después con otra… pero hoy en día eso es pan común, ya no es sujeto de atención.
Madame Bovary, todas estas obras que eran el drama del adulterio, hoy en día no llaman la atención a nadie, porque el adulterio casi está de moda… una mujer adultera, hoy en día no va a matarse, no va a asesinarse…
C.C:
D.F: No hay que permitir que la libertad en las costumbres, en las maneras de ser, hagan que el arte “baje”… que en el arte, eso que ha sido un permiso, no haga que degenere, que ya no tenga un valor artístico.
C.C Entonces, ¿la “apertura” hacía la homosexualidad ha influido negativamente en el arte?
D.F: Hoy en día un homosexual no tiene que contar sus historias de sexo, porque eso ya no tiene un interés artístico. Ha habido todo un periodo de películas y libros que en el fondo ya no tienen ningún interés artístico.
C.C: ¿La orientación sexual le da a ciertos artistas una ventaja sobre los demás?
D.F: El hecho de ser homosexual da una distancia crítica ante la sociedad, en todos los problemas, no solo en el sexo.
Los escritores que son homosexuales, no es porque sean homosexuales, es porque tienen una imagen, un prisma de la sociedad que es diferente, y eso es lo interesante.
C.C: Una recomendación para los jóvenes escritores
D.F: Los jóvenes escritores que llegan a la literatura ahora, tienen que pensar más en eso, en esa mirada diferente de la sociedad y no solo consagrarse a la historia sexual.
C.C: Un libro, una película y un cd imprescindible en la biblioteca de Dominique Fernandez
Libro: Homero, La Iliada, La Odisea… ¡todo está en estas obras!
Una película: Seguramente una rusa… ¡Iván el terrible!
CD: Soy un apasionado de la ópera.