La Iglesia rusa pide a la Justicia clemencia para Pussy Riot

La Iglesia Ortodoxa Rusa (IOR) pidió hoy a la Justicia rusa clemencia con las tres condenadas integrantes del grupo punk Pussy Riot si muestran arrepentimiento por haber cantado en la catedral de Cristo Salvador de Moscú.

La Iglesia Ortodoxa Rusa (IOR) pidió hoy a la Justicia rusa clemencia con las tres condenadas integrantes del grupo punk Pussy Riot si muestran arrepentimiento por haber cantado en la catedral de Cristo Salvador de Moscú.

“Como el fin del castigo es la rectificación, en caso de que en algunas de sus manifestaciones las condenadas muestren arrepentimiento o recapaciten nos gustaría que esto fuera tenido en cuenta”, afirmó hoy Vladímir Legoidi, portavoz de la IOR, citado por las agencias locales.

El religioso aseguró que la Iglesia “está convencida de que arrepentimiento de aquellos que perpetraron la profanación de un lugar santo beneficiará a sus almas”.

El Tribunal Urbano de Moscú estudiará a partir de mañana, lunes, el recurso presentado por los abogados de las tres jóvenes de Pussy Riot, que fueron condenadas a finales de agosto a dos años de cárcel por “gamberrismo motivado por odio religioso”.

“Una vez más repetimos que tales actos que atentan contra los sentimientos de los creyentes merecen condena y no pueden quedar sin castigo, independientemente de cómo se intente justificarlos”, agregó Legoidi.

El representante de la IOR destacó que “esa misma postura la sostienen la gran mayoría de los ciudadanos rusos”.

La Iglesia ortodoxa únicamente pidió misericordia con las tres condenadas -Nadezhda Tolokónnikova, Yekaterina Samutsévich y María Aliójina- cuando éstas ya habían sido condenadas en un juicio que causó una gran controversia internacional.

Las tres jóvenes, que han recibido el apoyo de numerosas estrellas internacionales de la música como Madonna o Paul McCartney, se declaran inocentes y mantienen que su intención no era ofender a los creyentes, sino denunciar el autoritarismo.

La defensa de las tres mujeres mantiene que en su actuación no hay objeto de delito y está dispuesta a recurrir al tribunal de derechos humanos de Estrasburgo.

El presidente ruso, Vladímir Putin, ha asegurado que nunca se entrometió en el proceso judicial, pero destacó que “el Estado tiene la obligación de defender los sentimientos de los creyentes”, además de manifestar que “el castigo debe ser adecuado al delito”.

Mientras, el primer ministro y expresidente ruso, Dmitri Medvédev, manifestó recientemente que las tres mujeres no deberían continuar en la cárcel.

“El castigo que ya han sufrido, su reclusión en prisión durante un periodo bastante largo es suficiente para que piensen sobre lo que ha pasado por sus tonterías u otras razones”, dijo.

Pussy Riot fue elegido candidato esta semana al Premio Sájarov a la Libertad de Conciencia del Parlamento Europeo, lo que la Cancillería rusa consideró una injerencia en los asuntos internos.

El pasado 21 de febrero cinco mujeres encapuchadas penetraron, cantaron y bailaron en una zona restringida del principal templo ortodoxo ruso, imágenes que han visto cientos de miles de personas en la página web de Youtube. “Virgen María, echa a Putin”, rezaba la famosa canción.

La condena de cárcel a Pussy Riot provocó un aluvión de críticas en la comunidad internacional, que la consideraron desproporcionada y un atentado contra la libertad de expresión.