La imprenta: un arte que tiende a desaparecer

Con un emotivo video, el instituto Caro y Cuervo pretende hacerle justicia a la estética visual de lo manual y visibilizar algunos oficios que poco a poco están tendiendo a desaparecer. (Video)

El Instituto Caro y Cuervo publicó este mes un video en el que le rinde homenaje al lugar que guarda un acervo fundamental para la historia de las artes gráficas del país, La Imprenta Patriótica. Tanto en los aspectos de la impresión tipográfica y la litográfica, como en los procesos manuales de encuadernación y finalización de los libros, la Imprenta del instituto Caro y Cuervo es un espacio único en el ámbito actual de la producción editorial académica. Bajo el escenario de las nuevas propuestas de edición del Sello Editorial del instituto, la Imprenta no solo sigue como eje activo en parte de la producción, sino que además, gracias a la experiencia, el conocimiento y la práctica de sus funcionarios, se empieza a concebir como un espacio real e incomparable para el aprendizaje de un oficio que tiende poco a poco a desaparecer.

La Imprenta Patriótica del Instituto Caro y Cuervo se fundó el 20 de julio de 1960, conmemorando los 150 años del grito de la Independencia. Su creación fue un homenaje al tipógrafo Antonio Nariño, quien fue un promotor de la cultura impresa de su tiempo, ya que logró poner en marcha un taller tipográfico privado en 1791. En la resolución 0346 se reconoce su papel como precursor de “un nuevo lenguaje de libertades y derechos”, al traducir en 1791 y publicar por primera vez en la América española la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. En el documento también se menciona que Antonio fue uno de los más destacados pensadores, políticos y militares de la historia nacional, cuyas ideas contribuyeron a dar forma a la República tal y como la conocemos hoy en día.

Un espíritu que busca la libertad en ocasiones es sometido a los perjurios de aquellos que intentan retenerla. Por eso, tras la publicación que postergaría su actividad como tipógrafo, Nariño sufrió constantes exilios y padeció encierros en prisiones durante más de 20 años.

Por ello El Instituto Caro y Cuervo ha dedicado parte de sus esfuerzos a explorar la relación entre Nariño y la tipografía, oficio que hoy se mantiene vigente en la Imprenta Patriótica.