La India y Colombia protagonizan desde hace tres años un proceso de crecimiento exponencial de sus relaciones comerciales que expertos locales califican de “ejemplo” de integración económica entre Asia y Latinoamérica.
Durante ese periodo, una decena de empresas indias se han venido a establecer cada año en Colombia, que a su vez ha diversificado y duplicado sus exportaciones al país asiático, donde se contempla a la nación latinoamericana como plataforma de inversión continental.
En la actualidad, un total de 36 compañías indias -de sectores como el automotriz, el informático y el energético- se encuentran implantadas en territorio colombiano, en el que con anterioridad las firmas del subcontinente no llegaban a la media docena.
Una de las últimas grandes empresas en establecerse ha sido la tecnológica Genpact, líder global en BPO (Business Process Outsourcing o subcontratación de funciones de procesos de negocios) que hace año y medio inauguró sus oficinas en Bogotá.
“Estamos en otros países latinoamericanos como Brasil, México y Guatemala, pero por su situación geográfica y estabilidad política hemos elegido Colombia como base de nuestras operaciones en el resto de las Américas”, dijo a Efe el fundador de Gespact, Pramob Bashin.
El empresario anotó la intención de la empresa de implantarse también en otras ciudades colombianas como Medellín, y subrayó que “hemos encontrado muchas similitudes entre la India y Colombia, entre otras cosas, la sencillez y calidez de la gente”.
En paralelo a la oleada de instalación de firmas indias en su territorio el país latinoamericano ha doblado sus exportaciones al asiático, que han pasado de los más de 632 millones de dólares que alcanzaron en 2009 a los más de 1.3362 registrados en 2012.
El sector petrolero sigue acaparando más del 90 % de las exportaciones colombianas al mercado indio, donde el país latinoamericano, no obstante, ha comenzado a introducir otro tipo de productos, como las flores y los derivados del café.
Este incremento del nivel de exportación permite a Colombia tener un superávit comercial de 303 millones de dólares en la balanza de intercambios bilaterales con la India, que vende al país latinoamericano por valor anual de 1.055 millones de dólares.
Según el director del Instituto de Estudios Sociales de Nueva Delhi, Ash Naraim Roy, el entramado de intereses comunes que la India y Colombia han creado con esta iniciativas “es un modelo que debe servir para otros países de sus respectivos continentes”.
“Los dos países han sabido tejer una red de relaciones que es muy fructífera para ambos”, subrayó Roy en declaraciones a Efe en las que estimó que “no veo motivo para que otros estados latinoamericanos y asiáticos sigan este ejemplo de integración”.
Como Bashin, Roy citó “la estabilidad política y su situación geográfica en el centro del continente” como las razones que han inducido a las empresas de la India a implantarse en Colombia, donde precisó que la economía, además, “se está portando muy bien”.
Para el embajador de Bogotá en Nueva Delhi, Juan Alfredo Pinto Saavedra, “la clave del fenómeno es la garantía que ofrece Colombia a los inversores extranjeros de que no van a sufrir nacionalizaciones como en otros países de la región”.
“Viajan a Colombia 50 empresarios indios al mes en busca de negocios y para sondear inversiones”, afirmó Pinto Saavedra, quien recordó que “Latinoamérica es rica en recursos naturales e India carece de los recursos suficientes para sostener su crecimiento”.
“Eso explica mucho pero también hay que decir que lo de Colombia y la India es un milagro”, apuntó el embajador, que lleva cinco años en esta capital y que pese al impulso en las relaciones entre ambos países no pierde de vista lo que califica de “la siguiente fase”.
“En la próxima etapa fomentaremos las asociaciones de capital entre empresas de los dos países para buscar mercados en terceros”, adelantó Pinto Saavedra, que destacó que el logro de ese objetivo se basará en la “decena de acuerdos intergubernamentales que nos unen”.
Y concluyó; “nuestro interés último no es otro que la inversión extranjera permita una mayor prosperidad de nuestro cuerpo social”.