Con la producción industrial y el uso de su capacidad instalada creciendo, y las importaciones cayendo, la industria está aprovechando la tasa de cambio para sustituir parte de la demanda, dado que el impulso a las exportaciones aún es débil. De acuerdo con el análisis hecho por BBVA Research, se espera que las exportaciones reaccionen en el mediano plazo, a medida que el PIB de socios comerciales como Venezuela, Ecuador, Perú, Brasil, se acelere. Así mismo, el estudio estima que las mejoras en infraestructura que traerá el programa de cuarta generación de concesiones tenga efectos positivos sobre los altos costos que actualmente enfrenta la industria.
El proceso de ganancias en competitividad del sector de la industria que inició Colombia a mediados de 2014 se profundizará en los próximos años, de acuerdo con un análisis realizado por BBVA Research. Según el informe, la depreciación real que registra el tipo de cambio tendrá un impacto de largo plazo y corregirá de forma permanente parte del déficit comercial que registra la industria.
“Si bien la corrección del déficit comercial ha provenido de las importaciones, se espera que las exportaciones reaccionen en el mediano plazo, a medida que el PIB de nuestros socios comerciales se acelere, como es el caso de los más importantes, como Venezuela, Ecuador, Perú, Brasil”, señala el informe realizado por los economistas, Fabian García y Mauricio Hernández de BBVA Research.
Otro de los factores, que esperan contribuya al mejoramiento de los niveles de productividad, tiene que ver con los altos costos de los que se quejan las Pymes industriales, los cuales estiman que se mitiguen con las mejoras en infraestructura que traerá el programa de cuarta generación de concesiones.
Así mismo, el estudio resalta la necesidad de la realización de una reforma tributaria que disminuya parte de la carga tributaria que recae sobre las empresas, lo que también ayudaría a mejorar los niveles de competitividad alcanzados por la industria.
“La apreciación que registró el tipo de cambio en el periodo del auge del petróleo rompió la complementariedad que tenía la industria con el sector externo. Antes de 2007, las importaciones industriales crecían a la par con las exportaciones y la producción interna, apoyando el proceso productivo con insumos y complementando la oferta local en el caso de los productos terminados. Sin embargo, esta dinámica empezó a debilitarse y se rompió definitivamente a comienzos de esta década por la revaluación del tipo de cambio”, comenta el informe.
De esta manera, de acuerdo con el informe realizado por BBVA Research, las importaciones reemplazaron gradualmente a la industria en el abastecimiento de la demanda interna, lo que se tradujo en un estancamiento de la producción fabril y una caída en las exportaciones.
“No obstante, la depreciación real que ha tenido el peso desde 2014 ha revertido parte de esta dinámica. La producción, ventas y uso de la capacidad instalada de la industria han venido en aumento, las importaciones han caído fuertemente, ayudando a que él déficit comercial de la industria se haya corregido”, comentan los economistas García y Hernández.