Cerca de 60 mil ciudadanos de Yemen regresan desde Arabia Saudita en una oleada masiva de deportaciones por no tener los papeles al día. Con resentimiento acumulado, aseguran que las autoridades árabes hicieron el despojo a través de la violencia y la intimidación.
La frontera entre Yemen y Arabia Saudita acoge a miles de trabajadores ilegales yemenitas que fueron deportados por los árabes por no tener los documentos de identidad y certificados laborales al día. El hecho marca un precedente, puesto que 60 mil ciudadanos, cifra en aumento, volvieron a Yemen sin posibilidades de empleo y maltratados por las autoridades del país vecino, afirman medios locales.
Según informa el diario Al Jazeera, las autoridades árabes dieron un plazo de siete meses a los inmigrantes para esclarecer su situación laboral y cívica, pero muchos de estos aseguran haber sido despojados antes de la fecha limite por medio de la intimación de la fuerza pública.
Abdallah Hiba, trabajador inmigrante, aseguró al diario internacional que “hay miles de yemenitas sufriendo en presiones árabes. “Me siento traicionado por el Gobierno, se supone que nuestro Presidente nos defendería”. Otros aseguran que fueron obligados a disponer de sus huellas dactilares en la frontera para impedir de por vida su regreso a Arabia Saudita.
“Éramos alrededor de tres mil personas en la cárcel. No nos dejaron nada (…) ni agua ni comida y dejaron que personales libres e inocentes murieran en presión… Es no es justo”, explicó uno de los yemenitas deportados desde la frontera.
Volver a Yemen resulta una tremenda recaída para los inmigrantes que estaban radicados en Arabia Saudita, debido la débil economía del país y la ausencia de oportunidades laborales. Muchos pasaron la mayor parte de su vida trabajando en el país hermano y temen quedar en abandonados en las calles.
Por su parte, el director de la frontera Harad, Abdahhal Al Ahmar, precisó que “tan pronto cruzan la frontera hacia el reino de Yemen, se escuchan las quejas de la gente. Muchos de ellos son familias enteras con bebes en brazos. La forma en que fueron tratados es inhumana”.
El medio millón de yemenitas ilegales en Arabia Saudita afronta una difícil decisión: quedarse en territorio árabe y esperar salir adelante, o volver al árido suelo de Yemen. El panorama para los ciudadanos de la ciudad de Medio Oriente es incierto.