La mejor ciudad de Latinoamérica: Bogotá

#LaBogotáQueYoQuiero: Hace algún tiempo llegué a Bogotá con una gran cantidad de incógnitas y a pesar de que apenas era un adolescente, me encontré con la inmensa ciudad que aún no acabo de conocer, digo esto porque hoy después de 20 años he caminado por calles que nunca había conocido “que inmensa ciudad” decía, qué difícil conocerla.

Recuerdo que vivía al sur y para ir al centro me tomaba hasta dos horas. Pero he sido testigo del gran desarrollo que ha tenido; de ese cambio de una Avenida Caracas impresionante y gris a una ciudad verde de bellos ladrillos rojos en su arquitectura, con hermosos parques en donde puedes abandonar, así sea por momentos la acelerada vida de su día a día.

En un principio la cultura era cerrada y bastante diferente pero con el pasar del tiempo y el crecimiento, además de la ayuda tecnológica, ha tenido que abrirse a todas las culturas que hoy la visitan, de encontrar restaurantes en donde te puedes comer un almuerzo por 2500 pesos hasta uno en donde puedes encontrar gran variedad por 35.000 pesos.

Su gente de gran calidad humana con una educación inigualable y que comparada con otros en Latinoamérica se ubica en una muy alta posición. He podido ver un aeropuerto que crece y se llena de gente y que sigue creciendo; para mi esto es sinónimo de desarrollo; de probar un ajiaco santafereño de espectacular sabor, unos frijoles rojos que te enloquecen a penas los pruebas, pero también de platos típicos llenos de sabor como la fritanga y el cocido boyacense que son por demás platos insignia preparados con amor.

También me ayudaron a transportarme en bus que en ese tiempo costaba 140 pesos y que desde la primero de mayo con Av. Boyacá podías llegar a Kennedy en donde conocí a muy buenos amigos en la urbanización llamada techo, que le decían así porque casi no llovía en esa zona, luego entendí cuanto llovía en Bogotá y que tenias que salir con chaqueta así hiciera sol porque probablemente podrías encontrarte con un poco de frio durante el día.

He visto como inauguran centros comerciales y parque de atracciones que hacen una ciudad tan divertida como cosmopolita, en donde puedes jugar futbol en cada esquina o béisbol, y tus amigos juegan contigo sin temor a que les pase nada porque su seguridad es importante “no des papaya” me decían, pero a veces y en esas locuras juveniles jugábamos futbol a las 12 de la noche sin peligro alguno.

Aprendí que Bogotá viene de “Bacatá” en un idioma propio de los pueblos indígenas que habitaban la región y que Simón Bolívar se tiro y rompió un hueso desde un camarín de no más de dos metros porque Santander lo perseguía. Una ciudad en donde hay carretas tiradas por caballos que contrastan con autos último modelo, en donde hay cinco tipos diferentes de papa uno mas delicioso que otro, que la bicicleta es un medio de trasporte fundamental así sea mas grande que 1500 Km2 y de mas de seis millones de habitantes que no solo viven bogotanos como es su gentilicio si no de todas las regiones; que un vaso de agua no te lo niega nadie, de gente hermosa que te aprecia e intelectuales que pueden hacer constructivo tu aprendizaje con bellas universidades con premios de arquitectura y que a pesar de que no tiene mar, ”al menos muy cerca” el calor de su gente y su ubicación geográfica hace que todo gire en torno a ella. Bogotá fría espectacular, de todos los colombianos y para todo el mundo.