Las autoridades estadounidenses siguen en la búsqueda de una mujer colombiana y su hija de 9 años, quienes están desaparecidas desde el martes 31 de mayo. En las últimas horas el padre de la menor fue llevado al Hospital Kendall Regional tras un aparente intento de suicidio.
De acuerdo con el Nuevo Herald, la policía de Miami-Dade, Doral, Medley y la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) continúan investigando el paradero de una mujer colombiana y su hija de 9 años de edad que desaparecieron a principios de la semana.
La masiva operación de búsqueda – por aire, agua y tierra – de Liliana Moreno, 43, y su hija Daniela, 9, comenzó el martes por la noche cuando las autoridades recibieron una llamada desde Colombia de la hermana de Moreno reportando su desaparición.
Yamileth Moreno llevaba días sin saber de su hermana, algo inusual ya que ella mantenía contacto con su familia en Colombia varias veces al día. La policía acudió al apartamento de Moreno en Doral, en 10825 NW 50 St. y encontró la puerta con llave y su auto en el estacionamiento del edificio. En el interior de la vivienda, todas sus pertenencias fueron halladas, incluyendo su billetera, algo preocupante para los detectives.
Investigadores dijeron que con base en lo que han podido averiguar hasta ahora, todo parecía indicar que Moreno y su hija salieron de su casa en un apuro. Un celular fue encontrado en el apartamento pero no pertenecía a Moreno. El teléfono móvil de la mujer no estaba y parecía estar apagado cuando intentaban llamarla.
Las autoridades se dirigieron el miércoles a una bodega en Medley, donde trabaja Gustavo Castaño, el padre de la niña desaparecida. Entraron con perros y durante horas registraron cada rincón del almacén, buscando huellas dactilares en los alrededores.
Los funcionarios luego examinaron un contenedor de basura en las afueras de la bodega, recolectando pruebas y remolcándolo de la escena.
Los hermanos de la mujer, Yamileth y Eduardo Moreno, llegaron el miércoles a Miami desde Bogotá para saber sobre el paradero su hermana y sobrina y han contratado al investigador privado Fernando Álvarez de la organización Missing Children Global Network.
Álvarez le dijo el jueves a El Nuevo Herald que las circunstancias no apuntan a que Moreno se fugó. Según sus investigaciones, Castaño fue la última persona que vio a la mujer y a su hija el lunes al mediodía.
La policía no ha querido publicar información sobre la investigación y Álvarez asegura que no ha visto la evidencia, pero según testimonios de personas cercanas a Moreno, ella había sido amenazada por Castaño.
“Ella no siempre se las tomaba en serio. Hasta qué punto llegaban las amenazas, no sabemos, pero aparentemente sí hubo amenazas, pero vuelvo y repito no he visto evidencia, pero sí me lo confirmaron personas cercanas”, dijo Álvarez. “Es posible de que hubo un altercado y posteriormente el abandono de algo en el área de la Okeechobee y la Turnpike”.
Las autoridades no han revelado qué tipo de pruebas hallaron en el contenedor de basura ni han confirmado qué pistas los llevaron hacia esa bodega en Medley. De acuerdo con Álvarez, la cámara de vigilancia desapareció de la bodega la noche del lunes.
La policía ha negado que encontró algo, solo ha confirmado que se robaron el DVR. “El lunes por la noche rompieron una venta y se robaron el DVR”. Se ha comentado que se encontraron cuchillos en el basurero pero la policía lo ha negado.
Se espera que las pistas puedan revelar si ocurrió algún tipo de actividad criminal en el lugar, algo que la policía no descarta.
Los detectives iniciaron el miércoles una búsqueda en un canal paralelo a la carretera Okeechobee, justo al norte de la bodega de Castaño. Un equipo de buceo de Miami-Dade revisó el canal usando tecnología sonar y un helicóptero sobrevoló el área.
La policía luego concluyó la búsqueda el miércoles por la noche en la casa de Castaño, en 2148 SW 152 Place, donde colocaron cinta policial alrededor de la vivienda. Liliana Moreno y su hija Daniela fueron vistas por última vez el domingo presuntamente en el Dave & Buster’s del Dolphin Mall.
Moreno se comunicó con su familia en Colombia por última vez el lunes a las 11:30 a.m. El martes por la mañana los hermanos intentaron comunicarse con ella pero ya no contestó. Daniela, por su parte, no ha acudido a la escuela desde el jueves pasado.
“La familia se va a reunir con los detectives esta tarde pero no conozco la situación o lo que van a informar, estamos en un día muy crucial hoy, espero que hoy se esclarezca más la situación”, dijo Álvarez.
Según familiares de Moreno, el padre de la niña no mantiene una relación con ellas. Las autoridades han entrevistado a Castaño y a varias amistades de la mujer.
“Cada minuto que pasa veo más oscura la situación. Aquí lo más importante es que la comunidad aporte cualquier información que tenga, no importa si la información es buena o mala, cualquier pista puede ser determinante en la solución de este caso”, expresó Álvarez.
El padre de la menor se intentó suicidar
El padre de Daniela Moreno, la niña de 9 años desaparecida junto a su madre Liliana Moreno desde el lunes, fue llevado de urgencias al Hospital Kendall Regional tras un aparente intento de suicidio.
El investigador privado Fernando Álvarez de la organización Missing Children Global Network, contratado por la familia para ayudar en la búsqueda, le dijo el viernes a El Nuevo Herlad que Gustavo Castaño se encontraba cerca de una tienda Home Depot de Hialeah cuando ocurrió el incidente.
En un comunicado, la Policía de Doral dijo que había recabado información el jueves que les llevó a creer que Castaño podría estar planeando hacerse daño.
“Los detectives que estaban cerca del área de N.W. 138 Street y Okeechobee Road buscando a las personas desaparecidas, localizaron una camioneta pick-up que se había mencionado en la transmisión de radio. Cuando los agentes se acercaron al vehículo, observaron al Sr. Castaño sentado en el interior amenazando con hacerse daño a sí mismo con un cuchillo. Los detectives intervinieron inmediatamente y fueron capaces de sacar al Sr. Castaño del vehículo. El Sr. Castaño sufrió heridas autoinfligidas y fue transportado al Kendall Regional Trauma Center donde está en condición estable. El vehículo fue confiscado para una mayor investigación”, señaló el comunicado.
El jueves por la noche se congregaron en un pequeño restaurante de una gasolinera en Doral con amistades y vecinos para realizar una vigilia y repartir volantes a la comunidad. En Pepito’s Plaza, en la 10701 NW 58 St, docenas de personas rezaron por el bienestar de ambas y ayudaron a repartir información a la mayor cantidad de personas posible.
“Todavía hay gente que no sabe sobre la desaparición de Liliana y Daniela, personas que pueden tener información valiosa”, dijo Álvarez.
“Necesito a mi hermana y a mi sobrina. Necesito información para poder encontrarlas”, dijo a la prensa local el hermano de Liliana Moreno, Eduardo Moreno-Ramírez.
Una de las personas que asistió a la vigilia del jueves fue Carlos Aguilar, padre de Christian Aguilar, el joven colombiano que desapareció en Gainesville en el 2012 y luego fue encontrado muerto.
Aguilar, quien es voluntario de la organización Missing Children Global Network, le dijo a la prensa local que Moreno ayudó en la búsqueda de su hijo en el 2012 y que se siente muy conectado a este caso. “Para mí es un caso muy especial, está tocando muy cerca de mi corazón”.