“La moda se ha subido a la bicicleta” y las dos ruedas, que ya se conducen con tacones o corbata, están marcando un estilo de vida que en plena urbe permite una sensación de libertad y un feliz “regreso a la niñez”, explica sobre su bici Jaime Rodríguez, bloguero de Smart Ride.
Lo último es ir en bici, porque “aporta glamour” y es ecológica, barata y saludable, reconoce a EFEstilo este fan de los pedales y la moda, los dos pilares básicos de su blog -thesmartriders.com-, que con menos de un año de existencia ya registra una media diaria de cuatrocientas visitas con picos de hasta mil.
La modelo y cantante Bimba Bosé, sobrina de Miguel Bosé, y la intérprete Christina Rosenvinge son algunas de las ciclistas con estilo fotografiadas para su blog, porque a la moda de la bicicleta se suman rostros famosos como la “top model” Gisele Bundchen y las estrellas Kirsten Dunst o Naomi Watts.
“En Smart Ride queremos hacer ver que el ciclista” no se limita a “una persona que sale los domingos en chándal”, ahora también le gusta “ir guapo” y “vestir bien”, y utilizar este vehículo como medio de transporte para “ir al trabajo, comprar el pan” o “tomar unas cañas”, reivindica.
Se puede conducir hecho un pincel y él practica con el ejemplo luciendo un estilo “sport casual”. Enfundado en unos vaqueros, zapatos de cuero Oxford troquelados y camisa blanca, nos cita en una plaza en el barrio madrileño de Chueca, donde las bicicletas aparcadas adornan muchas farolas y sus usuarios son cada vez más frecuentes.
Subirse a una bici sin renunciar a la moda se trata de “vestir tal y como lo harías para ir a la oficina o con amigos”, es decir, ser uno mismo y lucir tu propio estilo.
“Porque todo vale”, y los vestidos, las bailarinas y las cuñas son compatibles con el pedaleo. Es más, nos hace “más interesantes” y despierta la simpatía de los viandantes, según Jaime Rodríguez.
“En Madrid -continúa- se pedalea con estilo”, y “cada vez más”, igual que en Barcelona o Palma de Mallorca, ciudades españolas que empiezan a estar “a la altura de Amsterdam, París, Londres o Nueva York” en esta moda de moverse a golpe de pedal.
“Antes éramos cuatro locos, ahora la bici se ha democratizado” y es muy normal ver a un “ejecutivo de chaqueta y corbata desplazándose a su trabajo”, asegura.
Este vehículo es para los más coquetos “un complemento más”, porque ya sea una bici de paseo, una plegable o una “fixie” puedes adornarla y personalizarla, explica Rodríguez, “con una cesta, un sillín o un manillar tipo ‘moustache'”, como el de su bicicleta verde “de paseo, ideal para desplazamientos cortos y transportar el portátil o la bolsa de la compra”.
La salud es indudablemente otro de los argumentos favoritos para lanzarse al velocípedo: “La bici como modo de vida es para mí casi lo más importante. Es una manera sana de transportarse, no contaminas y creo que hasta te hace más feliz”, dice.
Además, “haces deporte y viene bien para la celulitis y los pulmones”, recuerda.
Pero la movilidad y el ahorro de tiempo también son razones de peso para los que creen que es el mejor modo de transporte. “Te permite saltarte bastantes atascos y llegar a los sitios con libertad” y sin necesidad de buscar aparcamiento, señala este antiguo asiduo al coche.
A pocos metros, en la calle Fuencarral, encontramos muchos seguidores de esta tendencia saludable y tan personal. “Voy a ver a unos amigos”, explica un joven de Boston, ciudad estadounidense en la que reside y en la que conduce cada día para desplazarse por ocio o trabajo.
Por su parte, Sergio, que luce un estilo informal y fresco para combatir el calor estival de camino a su estudio, su “fixie” marrón es la aliada perfecta: “Es mucho más rápido, más barato, hago ejercicio y Madrid está hecha para esto”, explica.
Cuando empezó a montar por la ciudad hace cinco años eran muy pocos. “Nos conocíamos casi todos”, bromea, “ahora hay muchísima más gente que quiere unirse a un modo de transporte mucho más eficiente que cualquier otro”.
“¡Guapo!”, le regala un piropo a Sergio un peatón. Como a otros, también a él le miran, porque llama la atención sobre su bici. Aflora su timidez, pero no oculta el orgullo que comparte con todo el que hoy se desplaza en bici con estilo.