La navidad conciliadora de Maduro

¿Será el ofrecimiento de garantías para la oposición, “regalo de navidad” de Maduro para el país, el inicio de un periodo de pláticas para que en Venezuela se suavice el fuego cruzado entre chavistas y opositores? El encuentro que reunió este miércoles al presidente Nicolás Maduro y los alcaldes opositores para adelantar el Plan del Gobierno del 2014, impresionó luego de que se viera a un chavismo abierto al dialogo tras una década de disputas.

Es sabido que el forcejeo entre el oficialismo y la oposición en Venezuela mantiene un pulso político tan certero, que el manejo administrativo y legislativo del país evidencia diariamente medidas de alto calibre criticadas a nivel mundial. Aspectos como la Ley Habilitante, las reformas económicas, el Plan de la Patria y demás iniciativas que el chavismo ha implantado en los últimos meses para mitigar la llamada “guerra económica“ que viene de la mano con la oposición, han copado los titulares de todo el mundo y despertado la cólera de líderes opositores.

Sin embargo, la reunión que se llevó a cabo entre el presidente Maduro y alcaldes y gobernadores de la oposición este miércoles, refleja que la práctica del dialogo sin ataques de por medio y sin el uso exagerado de violencia materializada en el discurso, se puede generar bajo las paredes de la cortesía, perdida, dicen algunos, entre los anuncios del oficialismo y la oposición.

Si bien este encuentro marca una catarsis en el plano político tras muchos años de diferencias ideológicas arraigadas en lo más profundo de los partidos de Venezuela, y que incluso muchos de los opositores no caminaban por el Palacio de Miraflores desde 1999, ¿será este primer paso el inicio de una era de tranquilidad parlamentaria para las partes?

Según Jorge Castillo Carthy, venezolano y fiel seguidor de la oposición y su líder Henrique Capriles; miembro de las juventudes opositoras y partidario de foros sobre la figura del partido oficialista ante el país, “el azote político de Maduro y sus allegados está lejos de acabarse”.

Carthy señaló que el encuentro no va más allá de una formalidad que hizo eco entre la prensa, no obstante se mostró optimista por ver qué resultados arroja este inicio de “negociaciones”.

De igual manera y pese a que Capriles no asistió al evento por presuntos enunciados que indican que no ha aceptado la derrota de las elecciones presidenciales ante Maduro, el líder opositor “hizo bien al no ir”, explicó a AFP Omar Noria, docente de la Universidad Simón Bolívar.

“Se mantuvo en una posición de equidistancia. Viene de recorrer el mundo y de denunciar que Maduro es ilegítimo y que él gano las elecciones. La gente no hubiera entendido que hubiera estado ahí, subordinado a Maduro”, añadió.

Por otro lado, se abre la discusión sobre la causa que llevó a los dirigentes que asistieron a la reunión a aceptar, seguramente con mal sabor, las polémicas condiciones que les había impuesto Maduro para atender al Palacio. Estas contemplaban absoluto cumplimiento y acatamiento de la Constitución Nacional, el reconocimiento del Presidente de Venezuela y del Plan de la Patria.

Las dos últimas, batalladas diligentemente por la oposición. Vea los condicionantes de Maduro para el evento.

Aún más sorprendente fue el anuncio del jefe de Estado al término del encuentro: “Respeto a cada uno de ustedes en su posición política. Me pareció muy importante esta reunión y la estuvimos evaluando antes de las elecciones, era necesario y se los digo para abrir una nueva etapa”.

Entonces se examina a un Presidente que pasa de ser calificado de “terco” e incluso“dictador”, a un conciliador dispuesto al dialogo y a la cooperación con la oposición. Sin embargo, Maduro es famoso por ser multifacético y ronda entre la opinión pública que lo más seguro es que los antichavistas e incluso algunos de sus allegados, vean esta nueva faceta ‘de lejos’ pero a la expectativa.

Adicionalmente, se suma el anuncio del mandatario en el que resaltó la importancia de “conocerse y reconocerse”, en función de hallar un camino hacia el dialogo, además de la solicitud hecha a los gobernantes opositores de “hacer un proyecto en común, más allá de lo que hacemos en el Consejo Federal de Gobierno (…). Cada quien con su morral, cada quien desde su posición y hagamos un ejercicio, un proyecto por la paz”.

Así las cosas, se acordó trabajar en siete temas fundamentales: hacer de Venezuela un país productivo (Gran Misión Vivienda Venezuela y Barrio Nuevo, Barrio Tricolor), seguridad integral; los servicios de salud; agua potable; las comunas y los servicios públicos en general.