Luego de que el presidente Nicolás Maduro diera orden de ocupar la cadena de electrodomésticos Daka, acusada por el chavismo de “elevar injustificadamente los precios”, lo que empezó como una maniobra para tomarse el establecimiento bajo la custodia de la Guardia Nacional, se convirtió en largas horas de robos y saqueos. Expertos señalan que la decisión de Maduro podría ser un pretexto por salir a saquear.
Las últimas semanas han sido de gran tensión para muchos venezolanos que quedan atrapados el fuego cruzado del oficialismo y la oposición, de frente a las elecciones regionales del ocho de diciembre. Cientos de establecimientos comerciales cerraron sus puertas por temor a evidenciar una noche de saqueos como la que se registró en un local de servicios de la compañía Daka, y expresaron su total descontento por la “política del temor“, que usa el gobierno de Maduro para hacerle frente a la “guerra económica que busca instalar la oposición”.
El jefe de Estado ordenó la “ocupación de esa red de tiendas y sacar los productos a la venta del pueblo a precio justo, que no quede nada en los anaqueles, que no quede nada en los almacenes”. Tras emitir el anuncio, se formó una larga cola de personas a las afueras del local, que buscaban frenéticamente acceder a los productos de la tienda, señalan medios locales.
Luego de un par de horas la Guardia Nacional no contuvo la situación en su totalidad y “la gente terminó rompiendo las vitrinas para llevarse artículos sin pagarlos”, dicta el diario La Patilla. En los sectores de Valencia, Puerto La Cruz, Los Teques, Ciudad Ojeda y Upata se evidenciaron hechos similares.
Así las cosas, el asesor político venezolano Rafael Revilla, aseguró al diario norteamericano El Nuevo Herlad, que Maduro “juega con fuego” al hacer estos allanamientos al interior de su país y se refirió respecto al discurso del mandatario de ocupar la red de tiendas.
“El discurso de Maduro es un arma de doble filo. Si la intención era que podía servir a los propósitos políticos electorales o como factor intimidante contra algunos sectores empresariales, allí se estaría jugando con fuego porque podría ser utilizado como justificación para salir a saquear, y luego el gobierno, al haber propiciado este tipo de cosas con su propio discurso, estaría en una situación muy difícil para salir a reprimir estas acciones policial o militarmente”, explicó Revilla.
De igual manera, la calle Juncal del estado Anzoátegui, Carcas, se mantiene militarizada desde esta mañana debido a la existencia de una gran cantidad de comercios electrónicos y incremento exponencial de consumidores.