Según comentan los habitantes del poblado asiático durante varios años los estudiantes tenían que subir y bajar a diario la montaña en una vieja y frágil escalera de madera poniendo en riesgo sus vidas para poder estudiar.
Una llamativa historia de superación ocurre en Sichuan, un poblado ubicado al suroeste de China, donde los estudiantes de un colegio público tienen que trepar un acantilado de 800 metros para poder llegar a la escuela.
Según comentan los habitantes del poblado asiático durante varios años los estudiantes tenían que subir y bajar a diario la montaña en una vieja y frágil escalera de madera poniendo en riesgo sus vidas para poder estudiar.
Ahora y tras una inversión del poblado hay una escalera de acero, mejorando considerablemente las condiciones del tránsito. Sin embargo, el hecho de realizar el ascenso totalmente vertical y sin ningún tipo de seguridad sigue siendo el reto que los niños tienen que afrontar para poder superarse.
Después de que varios vecinos perdieran la vida en el trayecto, en el pueblo decidieron que los niños únicamente volvieran de la escuela a ver a sus familias dos veces al mes, para no poner en riesgo sus vidas a diario.