La oficina de la ONU en Colombia denunció que la región del Catatumbo, sumida en protestas desde hace un mes, padece una “grave vulneración” de sus derechos económicos, sociales y culturales. Además manifestó que durante las manifestaciones ha habido un “uso excesivo de la fuerza” por parte de las autoridades.
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, por medio de la oficina de este organismo, dejó ver su preocupación por lo que está ocurriendo en Norte de Santander: “expreso preocupación por la grave vulneración de los derechos económicos, sociales y culturales en la región del Catatumbo”.
Dentro del comunicado, la ONU comenta la carencia de los derechos a la alimentación adecuada, salud, educación, electrificación, agua potable, alcantarillado, vías y acceso al trabajo digno; “pese a su riqueza natural”. Naciones Unidas realizó una visita al Catatumbo en la que se reunió con campesinos, autoridades civiles y militares.
El paro que lleva más de un mes reclama la suspensión de la erradicación de los cultivos ilícitos, la implementación de una Zona de Reserva Campesina y garantías respeto a los Derechos Humanos en la región, históricamente azotada por el conflicto armado.
Durante las protestas murieron cuatro campesinos por disparos de la fuerza pública, motivo por el cual la ONU pide a la Fiscalía “investigar la presunta violación del derecho a la vida de estas cuatro personas”.
De acuerdo con esto, el comunicado corrobora el uso de armas de dotación de la fuerza pública: “La ONU pudo constatar: por un lado, que en las protestas campesinas hubo disparos con fusiles de alta velocidad, usualmente de dotación de la fuerza pública, y por lo tanto, indicaría uso excesivo de la fuerza en contra de los manifestantes”.