Ayer se votó la consulta liberal. El vencedor de la jornada fue Humberto de la Calle quien, por elección popular, será el candidato presidencial de este partido para las elecciones de 2018.
De la Calle recibió 365.658 votos apoyando su candidatura mientras que Cristo recibió 324.777. Aunque el resultado no es apabullante si es un respiro. Aunque la abstención fue del 97.88% (cifra muy preocupante) la realidad es que esa cifra tristemente, no nos debería sorprender. Históricamente la abstención ha sido la que lidera las elecciones. Somos un país acostumbrado a quejarse por todo y no actuar, un país que cree que la política se ejerce en las redes sociales y no en las urnas. Un país donde la gente cree que aporta su granito de arena publicando un meme donde criticamos un gasto de 40 mil millones de pesos en una consulta para definir el candidato de un partido político porque pensamos que esa plata se habría podido invertir en alimentar a los niños de La Guajira. Somos un país que paga impuestos pero no nos dedicamos a ver hacia dónde van esos dineros. Un país donde queremos que todo funcione y lo gritamos a los cuatro vientos en las redes sociales pero no nos tomamos el trabajo de analizar cómo están funcionando las cosas actualmente y cómo podríamos lograr que funcionaran como quisiéramos.
Usted señor lector, que hoy se indigna por el costo de la consulta del partido liberal pero que es uno de los colombianos que no la votó, usted que quiere un cambio estructural pero no se ha puesto en la tarea de averiguar cómo funciona nuestro país, usted que se queja en las redes sociales pero no vota porque no ha entendido que esa es su principal herramienta para lograr el cambio, usted que desprecia profundamente el mecanismo de la consulta, por favor no se queje cuando los partidos presenten listas cerradas para el Congreso de la República o cuando el próximo año las elecciones las gane “el que diga Uribe” porque usted señor lector ha sido un facilitador de esa situación, despreciando los mecanismos de participación y siendo un opinador abstencionista.
Todavía está a tiempo de cambiar. Reflexione y sea un actor de cambio. Vote por el que quiera pero vote, no permita que los mismos de siempre sigan decidiendo por usted. Me encanta la fuerza con la que muchos se indignan en Facebook o en Twitter y me gustaría mucho más ver que esa indignación se volcara en las urnas y se convirtiera en votos y decisiones.
No deje que el abstencionismo decida por usted pero si decidió no votar o no participar por favor no opine en redes. Recuerde que tuvo la oportunidad de actuar y decidió quedarse en su casa quejándose por Twitter.
Si se hubiera tomado el tiempo de averiguar cómo funciona nuestro país, jamás se le hubiera ocurrido decir en redes que el dinero de la consulta del partido liberal se hubiera podido usar para alimentar a los niños de La Guajira porque así no funciona, entonces, por favor deje de repetirlo. Una mentira dicha muchas veces no la hace cierta, solo sigue siendo la misma mentira repetida por muchos.
Es cierto que la consulta se hubiera podido evitar si hubiera habido una unidad de partido pero no podemos desconocer la intención que tuvo el partido Liberal de incluir a todos los ciudadanos en su decisión y todo ejercicio democrático debe ser reconocido y aplaudido.
Señor lector, por favor, siga opinando pero en un espacio donde su opinión cuente. En marzo salga a votar y no se quede en su casa opinando. Su voto puede hacer la diferencia. Úselo bien!
Twitter: @Diana_Noguera