Mientras la violencia cobra protagonismo en la campaña electoral de Venezuela, la oposición ganaría las elecciones legislativas del 6 de diciembre con más de 30 puntos de ventaja sobre el chavismo.
Mientras la violencia cobra protagonismo en la campaña electoral de Venezuela, la oposición ganaría las elecciones legislativas del 6 de diciembrecon más de 30 puntos de ventaja sobre el chavismo, según un sondeo publicado hoy, aunque esa brecha se ha reducido en el último mes, de acuerdo a otra empresa demoscópica y sería mínima en algunos estados.
Según la encuesta de la empresa Keller y Asociados, correspondiente al cuarto trimestre de 2015, un 59% de los consultados votaría a la oposición, mientras que un 25% lo haría por las candidaturas chavistas. Un 11% de los consultados votaría por otras candidaturas “independientes” y el 6% no contestó, indica el mismo estudio.
Ante la pregunta “¿qué es lo más probable que ocurrirá en estas elecciones?”, el 51% cree que la oposición obtendría la mayoría, tanto en votos como en diputados. Además, el estudio señala que el recuerdo positivo del presidente Hugo Chávez (1999-2013) perdió 18 puntos este año y se ubica en 49%, mientras que, en el mismo periodo, la popularidad del actual jefe de Estado Nicolás Maduro perdió 8 puntos y se sitúa en un 25%.
El 74% opina queMaduro no está capacitado para resolver la crisis que tiene Venezuela, según la encuesta. Un 69% de los encuestados opinó que es necesario que Maduro abandone el poder antes de que concluya su mandato en 2019.
Sobre los problemas que agobian al venezolano, un 88% consideró que la delincuencia ha empeorado, que junto al coste de la vida, la economía y la corrupción representan las principales preocupaciones de los ciudadanos. El 95 por ciento de los encuestados consideraron que en el país existe escasez de productos de primera necesidad, de la que la mayoría (52%) responsabilizó al Gobierno, un 26% a los “bachaqueros” (revendedores), un 7% a los fabricantes y un 5% a los comerciantes.
El sondeo se realizó con cobertura nacional (urbana-rural), por medio de 1.200 entrevistas en hogares, entre mayores de 18 años, de ambos sexos y de todos los estratos socioeconómicos, del 5 al 15 de noviembre de 2015, para un error muestral máximo del 2,89% y un nivel de confianza del 95,5 por ciento.
Estos procentajes coinciden con la violencia cobrando peso en la campaña electoral, después del asesinato de un dirigente regional opositor durante un acto de campaña. La muerte a tiros de Luis Manuel Díaz durante un mitin ha llevado al líder de Voluntad Popular (VP), Leopoldo López, a acusar, desde la cárcel, a Maduro de usar su poder para generar violencia.
En dicho mitin participaba también su mujer, Lilian Tintori, quien asegura que el oficialismo intenta “matarla” y señaló que los disparos pasaron tan cerca de ella que llegó a creer que también estaba herida.
Portavoces de organismo internacionales respaldan las acusaciones de López, al responsabilizar al chavismo del ataque. Estados Unidos también ha condenado “el más reciente de los ataques y actos de intimidación dirigidos contra los candidatos de la oposición”. Díaz recibió un disparo mientras estaba subido a una tarima para participar en un acto electoral celebrado el miércoles en Guárico y protagonizado por Lilian Tintori.
El jefe de campaña del oficialismo, el alcalde del municipio caraqueño de Libertador, Jorge Rodríguez, que el dirigente asesinado formaba parte de una banda criminal y era investigado por homicidio desde 2010. Añadió que era un hecho “público” que Díaz tenía “nexos con bandas sindicales de la construcción” y que supuestamente se peleaba “por el control sindical de la zona” con un militante del partido opositor Primero Justicia (PJ). “Era el último integrante de una banda criminal dedicada a la extorsión, dedicada al sicariato, dedicada al abigeato (robo de ganado), dedicada al secuestro en el estado Guarico, una banda denominada Los Plateados”, afirmó Rodríguez.
La brecha se reduce
Por su parte, Oscar Schémel, presidente de la encuestadora Hinterlaces detalló que en septiembre pasado la brecha entre el chavismo y la oposiciónse situaba en 30 puntos a favor de la oposición pero “se ha venido reduciendo”. Schémel pronosticó que en algunos estados del país la diferencia será “mínima” (entre el 3 y el 6%) el día de las elecciones, aunque estimó que “difícilmente el chavismo logre mayoría parlamentaria“.
El analista señaló que el escenario más probable es que la oposición alcance la mayoría simple, no más de 100 diputados de los 167 de la Asamblea Nacional. “La ventaja de la oposición la recibe fundamentalmente de los ninis” (los que no se decantan por ningún partido), dijo Schémel, para quien en los procesos electorales “los descontentos votan más que los contentos y hay mucho entusiasmo en la oposición”.
Para Schémel la oposición es una fuerza electoral “débil” que carece “de mensaje, de propuesta, de conexión real con los sectores populares” y ha dejado sola a su adversario para “que se enfrentara ante él mismo, porque aquí el principal adversario del chavismo es el desempeño económico del Gobierno“.
Freddy Campos, director de Hinterlaces, aseguró que hay “una disposición a votar del 86 por ciento de los venezolanos” y quienes no quieren hacerlo “tienen algún escepticismo con respecto al sistema electoral, los métodos de votación o la relevancia que tiene renovar el parlamento”. “El legado de Chávez sigue siendo una fuerza muy poderosa, que moviliza, concentra e identifica a un grupo muy importante de la población (…) no se busca cambiar el juego sino hacerlo más eficiente”, añadió Campos durante una entrevista con el canal Globovisión.
80.000 viviendas sociales en 30 días
“Si la oposición toma el poder quitará las misiones al pueblo”. Una advertencia habitual de Maduro: si gana la derecha, eliminará las ayudas sociales. Unas ayudas que han posibilitado la construcción de hasta 80.000 nuevas viviendas sociales en los últimos 30 días.
El Gobierno ha acelerado drasticamente la construcción de este tipo de viviendas, hasta el punto de que la Gran Misión Vivienda Venezuela ha erigido hasta la fecha 860.0000 casas y espera alcanzar el millón para finale de año. “Esto es poder popular”, dijo Maduro durante una visita a un nuevo complejo de viviendas en el estado de Miranda.
“Son programas sociales con un contenido muy electoral. Casi todas las obras del Gobierno se reactivan antes de las elecciones. En El Valle (zona popular de Caracas), al pasar por el túnel se ve que la misión Barrio Nuevo, Barrio Tricolor (para la transformación de los barrios) está activa ahora. Acaban de pintar las fachadas de las casas”, declara Máximo Sánchez, presidente del Colegio de Politólogos de Venezuela, en un reportaje sobre las misiones publicado en El Confidencial. “Llevan 15 años trabajando de esta manera y les ha dado resultado”.
“Es una estrategia electoral basada en la guerra sucia”, explica Sánchez, “lo usaron en las presidenciales de 2012 y 2013, y lo usan ahora. Dijeron que si ganaba Capriles iba a haber un paquetazo neoliberal que acabaría con la economía del país”. A su juicio, de llegar la oposición al poder, no eliminaría esta ayuda social. “Ningún factor político en Venezuela puede acabar con ellas.
Estamos en una situación en la que muchos venezolanos deben recibir asistencia por parte del Gobierno para no caer en la indigencia total. No se han dado herramientas para eliminar la dependencia y que la gente sea productiva”.
