La oposición venezolana manifestó hoy sus sospechas de que el estado de salud del presidente, Hugo Chávez, es “mucho más grave” de lo que el Gobierno ha admitido, mientras los seguidores del gobernante continúan con sus oraciones y el viernes fueron indígenas los que pidieron con un rito por su salud.
El que no aparezca públicamente desde hace más de 70 días, desde el 8 de diciembre, “evidencia que su situación es mucho más grave de lo que quiere reflejar el Gobierno”, sostuvo Ramón José Medina, secretario ejecutivo adjunto de la Mesa de la Unidad (MUD).
“Durante más de dos meses no sabemos verdaderamente el destino del presidente, en dónde está, cómo está y cuáles son sus condiciones”, señaló el dirigente de la plataforma que aglutina a los partidos opositores en un encuentro con medios internacionales.
Tras tildar de “insuficiente e irresponsable” la información que ha ofrecido el Gobierno, Medina sostuvo que, sin embargo, ha sido suficiente para evidenciar que Chávez “no está en capacidad de ejercer las funciones que tiene”.
Chávez regresó el lunes a Caracas después de más de dos meses en Cuba, donde fue operado el 11 de diciembre por cuarta ocasión del cáncer que se le detectó en junio de 2011 y del que no se sabe más que comenzó por afectar la zona pélvica, de donde inicialmente se le extrajo un tumor que él mismo comparó con una bola de béisbol.
En el postoperatorio sufrió una insuficiencia respiratoria que le surgió como consecuencia de una infección y su tendencia “no ha sido favorable”, dijo el jueves el último reporte del Gobierno que días antes señaló que Chávez respira a través de una cánula traqueal que “le dificulta el habla”.
Esto no hace sino “acentuar las preguntas y la incertidumbre” sobre su enfermedad, remarcó el portavoz de la MUD.
Por insistencia de periodistas, admitió que “pareciera que en Venezuela va a haber comicios electorales este año”, al barajar la opción de que Chávez ya no siga en el cargo que ocupa desde 1999.
La MUD libra “una guerra silenciosa que solo tiene que ver con el odio (…) que le tienen a nuestro comandante”, dijo la ministra de Educación Universitaria, Yadira Córdova, al acusarla de estar detrás del grupo de estudiantes que ha amenazado con ir al hospital donde se encuentra Chávez para exigirle “que de la cara”.
“Nuestro pueblo no permitirá que ocurra cualquier cosa que vaya a incidir en la tranquilidad que necesita nuestro comandante para su recuperación (…); estamos rodilla en tierra defendiendo a nuestro comandante y a nuestra revolución y no podrán con odio contra nosotros”, dijo la ministra.
Un grupo de universitarios antichavistas, que ya la semana pasada protagonizó una manifestación ante la Embajada de Cuba, dijo ayer que si Chávez no da “la cara”, entonces “en las próximas horas” se dirigirá al hospital “para saber claramente si se encuentra bien y en capacidad de gobernar”, dijo la dirigente Gabriela Arellano.
Si Chávez está en condiciones de seguir en el cargo para el cual fue reelegido hasta el año 2019 en las elecciones de octubre pasado “que lo diga claramente”, exigió la universitaria.
Las “energías negativas” hacia Chávez no provienen solo de sus adversarios, advirtió a la par la premio Nobel de la Paz Rigoberta Menchú, al reclamar a todos que pidan por la salud del presidente, especialmente a sus más cercanos colaboradores.
“Porque si su equipo de trabajo no cree en esas fuerzas de que el presidente se recupere, también le están mandando energías negativas”, advirtió la indígena guatemalteca.
Menchú asistió a una reunión de Sabios y Sabias indígenas que congregó en Caracas a representantes de pueblos originarios de Venezuela, Panamá, Ecuador, Bolivia y Guatemala.
“Aquí hay 15 sabios indígenas que vinieron de la selva para poder manifestar nuestra solidaridad con el presidente Chávez”, indicó a Efe la diputada indígena Dalia Herminia Yánez, coordinadora de la Comisión de Pueblos Indígenas y Etnias del capítulo venezolano del Parlamento Latinoamericano, tras hacer un rito con velas encendidas.
Los indígenas primero danzaron y posteriormente, alrededor de un fuego, oraron e hicieron peticiones a los dioses ancestrales por la salud del gobernante.
“Esta vez no hacemos folclorismo; hacemos una concentración de nuestras energías y la aplicación de los saberes de nuestros ancestros mayas, de nuestras civilizaciones ancestrales de las fuerzas, de las energías cósmicas”, indicó Menchú y dijo estar “completamente segura” de que Chávez recibió “las energías cósmicas” y de “la fuerza de nuestra madre tierra”.