El mercado considera que la diferencia entre las políticas monetarias de FED (Reserva Federal de Estados Unidos) y el BCE (Banco Central Europeo) ya ha sido descontada por la relación de euro y el dólar estadounidense. Se espera caídas puntuales del euro, pero los expertos creen que los 1,06 dólares estadounidenses en los que se mantiene el euro son un precio razonable hasta finales del año 2016. A partir de ahí puede creer.
Durante estos últimos meses se ha repetido en muchas ocasiones la idea de que, debido a la diferencia entre las políticas monetarias de Estados Unidos y en la Unión Europa, en Estados Unidos se prepara un inminente subida de tipos de interés, mientras que el BCE (Banco Central Europeo) aumentará los estímulos antes de que termine este año, el euro, por tanto, llegará a la paridad en el cruce que mantiene con el dólar estadounidense. Aunque, no es algo que el mercado vea muy claro.
Desde los 1,06 dólares estadounidenses en los que se mantiene el euro estos días, los expertos consideran que el euro ha encontrado una estabilidad a sus caídas en este rango. Para el final del año 2015 se prevé que se pueda alcanzar los 1,09 dólares estadounidenses, un nivel desde que el que disminuirá en el año 2016, ya que aumentará que termine durante este año en los precios actuales.
Desde este momento sólo se esperan subidas ya que finalizará en el año 2017 en un nivel de 1,11 dólares estadounidenses y después de dos años, en diciembre del año 2019, el euro habrá recuperado su nivel de los 1,18 dólares estadounidenses. Aunque, desde el mes de mayo del 2015 las previsiones para el euro para el primer trimestres del año 2016 llegará a los 1,04 dólares, las estimaciones no han hecho más que aumentar.
El dólar estadounidense ya ha descontado la subida de tipos de interés en Estados Unidos. Las expectativas para el dólar estadounidense siguen siendo a la alza, pero lo son menos de lo que se estima anteriormente. Se puede considerar que el euro seguirá disminuyendo de manera gradual hasta los 1,02 dólares estadounidenses al final del año 2016, pero no se debe creer que llegue a caer por debajo de este nivel durante un periodo de tiempo, ya que la FED (Reserva Federal de Estados Unidos) no se verá una comodidad aparente con un dólar estadounidense tan fuerte. Las previsiones de BNP apuntan a que el euro habrá recuperado los 1,10 dólares a final del año 2017 y los 1,15 dólares estadounidense un año más tarde.
El euro todavía tiene una previsión de disminución y que al menos llegará a los 1,03 ó 1,02 dólares estadounidense. Aunque, habrá niveles en los cuales en Estados Unidos le preocupa una excesiva fortaleza del dólar estadounidense y llevará a la FED (Reserva Federal de Estados Unidos) a mitigar una subida demasiado fuerte.
De manera histórica, las subidas en el dólar estadounidense viene acompañadas con las disminuciones generalizados en el precio de los recursos básicos. La explicación detrás de esto tiene que ver con la pérdida de atractivo de las materias primas para los inversores que no utilizan dólar estadounidense. Teniendo en cuenta que todas ellas cotizan en dólar estadounidense, cuando se aumenta, el efecto de la divisa disminuya la rentabilidad. Por esto, ante las perspectiva de un dólar estadounidense fuerte, el mercado pierde interés por los recursos básicos y estos suelen disminuir.
Aunque, algunos expertos consideran que son las materias primas quienes marcarán las subidas de cotización del dólar estadounidense, destacando que, cuando disminuye, las economías emergentes, exportadoras de recursos, se resienten y esto finaliza afectando al consumo en las economías desarrolladas. Llega la desaceleración y el mercado va a comprar dólares estadounidense como un refugio.
La expectativa de subida de tipos de interés de la FED (Reserva Federal de Estados Unidos) aumentará hasta el 70 por ciento, las materias primas habrá una disminución que marcarán mínimos durante el año 2015, nunca vistos desde el año 1999.