La pelea entre Artunduaga y Zuleta

A través de una columna de opinión, Édgar Artunduaga acusó al periodista Felipe Zuleta de haber recibido una camioneta de la familia Nule para su campaña al senado en el 2010 y de ser cercano a personas involucradas en el Carrusel de la Contratación. El actual periodista de Blu radio se defendió.

En la columna “Felipe Zuleta hizo campaña política en carro de los Nule”, Artunduaga critica al columnista y cuestiona su ética frente a las denuncias que ha hecho por los presuntos vínculos que Zuleta ha denunciado entre el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, y el “clan” de los Nule.

“(Felipe Zuleta) es viejo amigo de Álvaro Dávila, intermediario entre el entonces alcalde Samuel Moreno, los Nule y otros contratistas que se tomaron por asalto la ciudad. Dávila le pidió a los Nule que le ayudaran a Zuleta en la campaña, según declaración escrita que entregó en su momento Guido Nule Marino” Y añade “el escándalo sobre la corrupción en Bogotá ya había explotado y Álvaro Dávila era uno de los principales implicados”.

En la columna también aparece una carta que Guido Nule habría radicado en la cárcel La Picota, el 5 de mayo de 2011, recibida por el fiscal Jaime Alonso Cetín. En ella, Nule afirma que meses antes de “la campaña política del Congreso de la República, hicimos un aporte económico a través de poner a disposición del señor Felipe Zuleta una camioneta blindada Nissan Patrol.

Este aporte está avaluado en no menos de $60 millones, ya que fue utilizada más de un mes o dos. Camioneta que me fue devuelta días posteriores a su derrota en la campaña para Senador de la República.

Este personaje me fue presentado directamente y la propuesta de ayudarlo con el automóvil blindado fue del señor Álvaro Dávila”

Felipe Zuleta confirmó que la camioneta de los Nule sí llegó a su campaña y que “debió” ser recibida en donación. Confidencial Colombia buscó a Mónica Naranjo, quien fue la gerente de campaña de Zuleta, para establecer la forma en que fue recibido el vehículo pero fue imposible establecer un contacto.

Para Zuleta, no existe un problema ético entre sus denuncias periodísticas y judiciales sobre los nexos de los Nule con la clase política y la “donación” de la camioneta. “En ese momento los Nule no tenían líos judiciales y la camioneta fue declarada ante los organismos de control electorales. Además, en ese momento no estaba ejerciendo el periodismo. Y, además, no tendría sentido que teniendo “rabo de paja” yo me animara a presentar todas las denuncias que hasta el momento he presentado” sostuvo Zuleta.

Entre el periodista y Edgar Artunduaga ya se habían presentado varias polémicas. Una de ellas, estuvo relacionada con la publicación de la columna de opinión “Las Gurrupletas” en el diario El Espectador.


Édgar Artunduaga, periodista de marras, que no reconocido, pues para eso se requiere ser prestigioso, respetable y buen profesional. Esta gurru, porque ni siquiera califica para gurrupleta, se ha metido con todos los personajes que detesta en asuntos de su vida privada e íntima, como si tuviera un derecho a destruir a quien a él se le dé su mezquina gana. Colegas periodistas, congresistas, mujeres, hombres, colombianos de bien, empresarios, en fin” dice el texto publicado el 4 de agosto de 2012.