De ser hallado culpable por el abuso, tortura y posterior homicidio de la niña Yuliana Samboni, el arquitecto Rafael Uribe Noguera se expondría a una pena de cárcel que va desde los 15 hasta los 50 años, todo depende de la manera como la Fiscalía plante el caso. Aunque la estrategia del Distrito pide declararlo feminicidio, juristas consideran que se debe aplicar la ley del Infancia y Adolescencia.
En medio de la indignación que causó la muerte de la niña Yuliana Samboni de siete años de edad, cuyo cadáver fue hallado con signos de abuso sexual y tortura en el apartamento del arquitecto Rafael Uribe Noguera, en el Norte de Bogotá. Se conoció que el Distrito a través de la Secretaría de la Mujer designó a la abogada Isabel Agatón quien estará al frente del caso.
En diálogo con Confidencial Colombia, la abogada Agatón manifestó que la Secretaría de la Mujer de Bogotá va a solicitar que desde su inicio la investigación sea por el delito de feminicidio.
“La ley del feminicidio contempla una pena de 41 años de prisión, que aunque prevé un beneficio ligado a la rebaja de la condena, este no sería del 50%”, afirma Agatón.
De acuerdo con la abogada, es claro que este homicidio se constituye como un feminicidio: dirigido a una mujer por el hecho de su condición y sin importar siquiera su edad. También sostiene que se trata de un feminicidio agravado dada la edad de la menor y por su contexto.
De aplicarse la estrategia jurídica del Distrito, la ley 1761 de 2015 o Ley Rosa Elvira Celi que crea el tipo penal de feminicidio como delito autónomo contempla varias circunstancias de agravación punitiva de ese delito donde la pena será de quinientos (500) meses a seiscientos (600) meses de prisión.
Una de esas circunstancias hace referencia a cuando la conducta punible se cometiere en mujer menor de dieciocho (18) años, como es en este caso. La niña Yuliana Samboni era una niña de siete años de edad.
Entretanto, Augusto Ocampo, jurista penalista asociado a IUSGEN – Colectivo Feminismo Artesanal indica que en este caso se debe aplicar la ley 1098 de 2006, por la cual se expide el Código de la Infancia y la Adolescencia.
“Instrumentos internacionales han decantado el tema y la Corte Constitucional se ha pronunciado frente a estos casos (…) Si el agresor se allana a los cargos lo único que puede lograr es que se adelante el juicio, pero nunca a una rebaja de pena” indica Ocampo.
El artículo 199 del Código de Código de Infancia y Adolescencia subraya que, cuando se trate de los delitos de homicidio o lesiones personales bajo modalidad dolosa, delitos contra la libertad, integridad y formación sexuales, o secuestro, cometidos contra niños, niñas y adolescentes, no se otorgará el beneficio de sustitución de la detención preventiva en establecimiento carcelario por la de detención en el lugar de residencia, además, No procederán las rebajas de pena con base en los “preacuerdos y negociaciones entre la fiscalía y el imputado o acusado”.
El abogado Ocampo señala que de confirmarse el acceso carnal violento de Rafael Uribe Noguera contra la menor Yuliana Samboni, la pena mínima sería de 15 años de prisión. Aunque, se deberá tener en cuenta y esperar el peritaje judicial.
Rechazo generalizado
Este lunes se conoció un comunicado de la Defensoría del Pueblo donde exhortan a la Fiscalía General de la Nación, a los jueces de la República y al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, para que, conforme a sus competencias, investiguen, acompañen el caso y apliquen con rigurosidad lo que se establece en la Constitución y en la Ley de Infancia y Adolescencia, en especial lo dispuesto respecto a la no aplicación de beneficios penales, teniendo en cuenta que la víctima es una niña.
Además, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, rechazó y condenó, las circunstancias violentas que rodearon la muerte de una niña de 7 años, durante el fin de semana en el barrio Chapinero de Bogotá.
Asimismo, la directora de Derechos Humanos del Ministerio del Interior, Ivonne González Rodríguez, fue contundente en señalar que ‘’hechos violentos como estos, en los que se viola y atenta contra la vida de una niña, son un triple atentado de violencia basada en género, que, al parecer, tuvo componente de secuestro, tortura y abuso sexual, según lo manifestaron las autoridades de Policía judicial’’.