El mundo sigue en vilo luego del ataque de Estados Unidos a una base aérea en Siria, a las reacciones de Rusia, China e Irán, se suma la del Gobierno de Corea del Norte.
“El ataque con misiles es un acto claro e imperdonable de agresión contra un país soberano y lo condenamos firmemente”, dijo un portavoz de la cancillería norcoreana sin identificar, según el reporte de KCNA.
Esto “demuestra que nuestra decisión de fortalecer nuestro poder militar para poder responder con fuerza a la fuerza fue un millón de veces correcta”, afirma el Ministerio.
Pyongyang considera a Damasco un aliado clave. KCNA manifestó que el líder norcoreano, Kim Jong Un, y el presidente sirio, Bashar al-Assad, intercambiaron mensajes de buenos deseos y compromisos de amistad y cooperación entre ambos países.