La prima menos predilecta de la duquesa de Cambridge vuelve a dar que hablar.
Se dio a conocer en 2011 con su actuación de burlesque llamada Dios salve a la Reina, en el que la chica aparece vestida únicamente con una corona haciendo un baile muy sensual con toques retro al más estilo Dita Von Tesse. En otra ocasión, salió a escena en ropa interior con los colores de la bandera británica mientras realiza un baile con el himno Rule Britannia de fondo.
Unas fotos publicadas en la revista americana sobre tatuajes Inkedmad han vuelto a sacar el lado más sensual de Katrina. El empujón mediático que ha vivido gracias a su parentesco con la Casa Real inglesa ha hecho prosperar a la bailarina dentro del mundo del erotismo y confiesa que entre sus admiradores se encuentran personas muy importantes. “He actuado para mucha gente, desde fontaneros hasta príncipes”. Por ejemplo, en un acto benéfico contra el sida celebrado en Viena, el presidente Clinton y Elton John la vieron contonearse con sus bailes.
Katrina Darling se enteró por la prensa, meses antes de la gran boda real inglesa, de que era pariente de la nueva princesa, Kate Middleton. Supo entonces que su abuela fue hermana del bisabuelo de la duquesa de Cambridge y, a partir de ahí, todo cambió. Se convirtió en carne de cañón de la prensa sensacionalista y su trabajo como stripper alcanzó una notoriedad que no había previsto anteriormente. En cambio, la relación de Darling y Middleton es inexistente. Es más, la bailarina no fue invitada al enlace real, al que acudieron importantes personalidades y jefes de Estado. Sin ni siquiera conocer a Kate, ha conseguido hacerse un nombre en el mundo del burlesque y el baile erótico.
Tomado de El Confidencial