Respondiendo los señalamientos hechos por las Farc desde La Habana, el Gobierno Nacional precisó que el hecho de pedir que se devuelvan las tierras hurtadas a los campesinos no quiere decir bajo ninguna circunstancia que se tenga por enemigo al proceso de paz.
En declaraciones entregadas a Confidencial Colombia, el ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Juan Camilo Restrepo Salazar aclaró que precisamente para darle mayor transparencia y soporte a los diálogos de paz es perentorio que la guerrilla devuelva las tierras de las que se apoderó tal y como lo hicieron los grupos paramilitares, narcotraficantes y otras organizaciones criminales.
Según el funcionario, la paz es la salida coherente a un proceso de degradación nacional que se agudizó con el conflicto armado que sirvió de pretexto para sacar a más de uno de su propiedad. Consideró vital el desarrollo rural, pero entregándole a cada quien lo que se le arrebató porque no sería ecuánime ni consecuente hablar de paz con un enorme grupo de campesinos despojados y en la total miseria.
Restrepo indicó que las Farc no tienen ningún privilegio para discernir el título de amigos o de enemigos de la paz a través de los comunicados, pues la amistad o enemistad con el proceso surge es de los hechos, no de las declaraciones imprecisas.
Aclaró que las tierras despojadas y abandonadas forzosamente en la Vereda, Bañadera, municipio de Morroa (Sucre), y cuya restitución tuvo lugar el pasado 30 de abril en ese departamento fueron el reactor al comunicado.
“Esas son tierras en las que las Farc obligaron a los campesinos a abandonarlas y fueron posteriormente ocupadas abusivamente por personas inescrupulosas tal y como consta en las declaraciones anexas de las propias víctimas, recogidas en el fallo del Tribunal Superior de Cartagena y en las del Juzgado Primero Civil especializado en Restitución de Tierras de Sincelejo, en las que se basó dicha restitución”, declaró el Ministro.
Agregó que en décadas pasadas, el departamento de Sucre fue escenario lamentable de despojos de tierras o abandono forzado de estas por acciones tanto de las Farc como de los paramilitares.
“Paulatinamente estos predios se están devolviendo. En las de Morroa, que se restituyeron el pasado 30 de abril, los victimarios fueron las Farc, puntualmente el frente 35, y en las de Pechilín, también en Sucre, los victimarios fueron grupos paramilitares”, comentó.
La Unidad de Restitución de Tierras da cuenta que a la fecha se contabilizan 36.908 reclamaciones de restitución. El ministro de Agricultura explicó que luego de recoger el testimonio de las víctimas se puede aseverar que la guerrilla es la responsable del 36 por ciento del despojo o abandono forzado de las tierras, el 33 por ciento corresponde a los paramilitares, y el resto fue causado por otros grupos delictuales o actores armados no identificados.
“La política de restitución de tierras se está aplicando con igual rasero, pero con determinación y sin distinguir quién fue el despojador o quién determinó el abandono forzado, puesto que tan víctimas son las que recibieron el agravio a manos de la guerrilla, como las que lo recibieron por obra de los paramilitares”, dijo Restrepo Salazar.
Los francotiradores de la restitución
Según el Ministro lo grave del asunto es que detrás de cada despojo hay una estela de luto, sangre, miedo e injusticia que frenan cualquier opción de desarrollo o crecimiento económico. “Por eso este proceso de resarcimiento se adelanta con toda entereza por parte del Gobierno y es un tema que no está sujeto a la negociación de la Habana pues allí se habla de desarrollo rural acceso a las tierras y reforma agraria”.
Expresó que la honestidad y la probidad deben ser la consigna del desarrollo agropecuario por cuanto no sería equitativo hablar de nuevos productores o empresarios del campo que lograron su fortuna con cargo a la tragedia de otros.
Anotó que los francotiradores del proceso surgen porque la política de restitución como tal no es inocua. “Si fuera inocua pasara de agache y nadie hablaría de ella ni tendría enemigos, pero cómo toca intereses ocultos e inconfesables y pisa callos entonces tiene agentes opuestos y francotiradores, pero con todo y las dificultades vamos a seguir con la mayor decisión, con rigor y equidad en este proceso de restitución que busca un resarcimiento de las víctimas que tiene un enorme asiento social”.
Lo que viene es candela
El ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Juan Camilo Restrepo dijo que la restitución de tierras es una política que apenas está comenzando toda vez que vienen procesos más complejos que pisarán callos aún más dolorosos.
Consideró que precisamente cuando los malquerientes se dan cuenta que el asunto va en serio, entonces viene el fuego con ráfaga que desde diversas azoteas se le dispara a la política de restitución de tierras que no parará y que muy por el contrario sigue comprometida con los despojados de Colombia.
Manifestó que si bien los miedos y los riesgos existen, lo único cierto es que está de por medio y por encima de todo una política agraria y una restitución de tierras que es fundamental y necesaria, mas no suficiente, para aclimatar la paz y la concordia en el país.