La sex symbol que conquistó al espía que cambió el mundo

Varios medios de comunicación han retratado en los últimos meses a la ex conejita PlayBoy visitando a Julian Assange, fundador de WikiLeaks, en la embajada de Ecuador en Londres, donde se asila desde el 2012. Ahora, Anderson ha decidido hablar del misterio de la relación y de sus atención al hacker.

El pasado mes de noviembre, se vio a Pamela Anderson vestida con un traje por debajo de la rodilla y un largo abrigo sobre sus hombros ingresando a la sede diplomática de Ecuador en Londres con una bandeja llena de bocadillos para Assange. Durante su anterior visita, Anderson se llamó a sí misma partidaria de Assange y bromeó sobre la comida que le obsequió. “Dijo que lo torturé con traerle comida vegetariana”, dijo la estrella de Baywatch tras la cita.

Sin embargo, hasta la fecha no se tenía claridad sobre sus cuidados al hacker, pues ya la ex conejita PlayBoy reveló a la revista Grazia, que no se atrevía decir si había una relación y que por eso solo se atrevía a decir que es un gran amigo. “Es difícil hablar cuando te están vigilando. Es un hombre excepcional, no quiero decir nada sobre si hay un romance, así que voy a limitarme a decir que sólo somos muy buenos amigos”.



Foto AP


La actriz de 49 años, dijo además que Assange “está viviendo en condiciones muy tristes, así que me gusta llevarle algo de ayuda, una sonrisa y un poco de glamour. No es habitual para él que la gente vaya a verlo y le lleve comida u otros regalos, así que me hace bien ser yo quien ocupe ese papel”.



Esta cercanía ya supone para algunos una relación seria, pero lo que si es cierto es que Anderson defiende a capa y espada a su “amigo”, y así lo demostró en la entrevista, cuando no dudo en afirmar que “Lo que sí está claro es que lo apoyo y creo fervientemente en lo que está haciendo. Él se sacrificó mucho por todos nosotros”.