El mundo del fútbol ha vuelto a vivir un capítulo negro con la muerte de al menos cinco personas y decenas de heridos por una avalancha que sucedió ayer en estadio Nacional de Tegucigalpa, Honduras, en la previa de la final del campeonato en la que Montagua acabó conquistando el trofeo con una victoria amplia sobre Honduras Progreso.
Miguel Osorio, portavoz estatal del Hospital Escuela, confirmó a AFP que “dos personas murieron en el estadio y otros dos en el hospital”, donde también se encuentran internados quince aficionados heridos por la tragedia. “Los lesionados sufrieron golpes o intoxicaciones por bombas de gases lacrimógenos que lanzó la Policía”, explicaba Osorio.
La causa del caos que provocó la avalancha se debió a una sobreventa de entradas, la afición intentó entrar en masa por una de las puertas y la Policía lanzó bombas de gas y chorros de agua para controlar al gentío.
La tragedia sucedió apenas comenzaba el encuentro. El gentío trató de huir y esto acabó provocando la avalancha que causó los muertos y heridos. El portavoz de la Policía confirmó que están investigando el suceso y que emitirán un comunicado por medio del Ministerio de Seguridad: “Hemos evacuado dos muertos y 17 heridos por una avalancha en la gradería”, explicó más tarde uno de los encargados de la Policía en el estadio.