La verdadera razón por la que España apoya a Guaidó 3 días tarde


Juan Guaidó citó ayer en Caracas, en su primera aparición pública tras declararlo presidente interino de Venezuela la Asamblea Nacional, una larga lista de países del mundo e instituciones que le apoyaban como nuevo dirigente del país. Sorprendió que, entre esas más de 60 naciones, no estuviera España. Histórico aliado y país con más de un millón de personas con doble nacionalidad hispano-venezolana.

Desde que Guaidó asumiera la presidencia, todo ha sido un dolor de cabeza para el gobierno español. Su presidente, Pedro Sánchez, del Partido Socialista Obrero Español, al igual que al colombiano, le cogió en la localidad suiza de Davos, en donde se encontraban participando en el tradicional foro económico. Los países europeos miraban a España para que liderara una postura al respecto, pero vieron muchas dudas en Sánchez.

La posición de tibieza en España no se entendió en un principio, ni en Latinoamérica, ni en España. Sánchez tardó más de 24 horas en llamar a Guaidó. En esa llamada le transmitió su felicitación por “el coraje mostrado”, pero ni rastro de un apoyo expreso a la decisión tomada ni un refrendo en el cargo.

Las críticas en el país ibérico empezaron a incrementarse. Era un clamor popular. En las calles (donde 20.000 venezolanos se concentraron en La Puerta del Sol de Madrid en la mayor concentración de la historia de extranjeros) y en la oposición política. ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué Sánchez se mostraba tan ambiguo con la situación política de Venezuela?, especialmente cuando ingleses y franceses ya se habían sumado al reconocimiento de Guaidó como mandatario legitimado en el cargo.

En la mañana de hoy, y ante este clamor, en una comparecencia oficial, Sánchez afirmó que Guaidó debe liderar la transición a unas elecciones “libres” en Venezuela al ostentar la máxima representación de la Asamblea Nacional de ese país. El jefe del Ejecutivo español hizo un llamamiento a la celebración “inmediata” de unos comicios “limpios, democráticos y transparentes” en un país “hermano” y que vive desde hace “muchos años” una “gravísima crisis política, democrática, económica y humanitaria” que ha provocado más de tres millones de desplazados. Si no sucede eso, España también reconocerá públicamente a Guaidó como presidente.



La razón de Sánchez es la siguiente. El presidente español estaba siendo presionado por sus socios de coalición de gobierno, el partido Podemos, de ideología comunista y muy cercano al régimen chavista, para no hacer una crítica expresa a Maduro. Podemos tiene cinco años de vida. Nació como una plataforma ciudadana en protesta antisistema en el contexto de la crisis económica mundial de comienzos de esta década. En sus inicios, sus principales líderes recibieron importantes sumas de dinero, se habla de más de 6 millones de euros, del por entonces presidente venezolano Hugo Chávez. Desde entonces el apoyo de este partido a Venezuela y sus dirigentes ha sido expreso y público, hasta que hace unos meses comenzaron algunas voces discordantes en el tema, matizando su apoyo, y más bien dispuestos a buscar una solución democrática a la situación actual. La mayoría de esos líderes ya no están en Podemos.

Según ha podido saber Confidencial Colombia de fuentes del Partido Socialista Obrero Español, Sánchez ha tenido que salir hoy a expresar el ultimátum de 8 días a Maduro por expresa petición de los órganos del partido, que no están de acuerdo con las concesiones a Podemos. Especialmente teniendo en cuenta que hay elecciones locales en España dentro de 3 meses. Sánchez, sabe que esta situación va a tensar su coalición de gobierno, pero no tenía otra opción ya que a nivel interno en el partido y, también, y no es menor, en la Unión Europea, muchos no entendían y le estaban criticando, su silencio, especialmente cuando España es el ‘interlocutor’ no oficial de la UE con los países latinoamericanos.

El apoyo de Podemos al partido de Sánchez es necesario para que éste siga en el gobierno, por lo que habrá que ver en próximas semanas qué consecuencias tiene este movimiento estratégico y si no provoca otras elecciones en España tal y como el propio Maduro le pedía ayer a Sánchez.