La vigilante de Santos

El día de ayer un anuncio escueto y certero notificó al Presidente Juan Manuel Santos sobre la imposibilidad de utilizar la Casa de Nariño para hacer reuniones o actividades con fines proselitistas en el marco de su campaña política a la reelección. El anuncio lo hizo la Procuradora delegada para lo electoral, María Eugenia Carreño, quien es el ojo sobre las acciones del presidente-candidato

La Procuradora Delegada para lo electoral, María Eugenia Carreño podría ser otra funcionaria más del ministerio público y pasar por los anales de la vida pública colombiana sin pena ni gloria, pero la realidad es otra. Es una abogada que ha dedicado su carrera al servicio público.

Entre las actuaciones más conocidas de Carreño se encuentran las destituciones del exalcalde de Bucaramanga y del exalcalde de Medellín, Fernando Vargas y Alonso Salazar, y de y de los exgobernadores del Magdalena y del Valle del Cauca, Ómar Diazgranados y Juan Carlos Abadía.

La encargada de vigilar las actividades electorales del Presidente Santos es una mujer oriunda del Socorro, Santander. Sus inicios en el mundo del derecho estuvieron signados por su encuentro con el actual Procurador General de la Nación cuando ella era una estudiante de primer semestre de derecho. Posteriormente se convirtió en magistrada auxiliar de Ordóñez, desde 1997, y unió su carrera a la del Procurador General.

Cuando Alejando Ordóñez fue nombrado como jefe del ministerio público, la primera persona en la que pensó fue en María Eugenia Carreño, quien además de ser una de sus más fieles escuderas es una incondicional compañía en sus misas lefevbrianas y una de sus más cercanas colaboradoras. Tan grande es la cercanía entre ambos que cuando la Corte Constitucional le exigió al Procurador Ordóñez, el pasado 14 de septiembre de 2012, que se ciñera a los lineamientos constitucionales en materia de defensa de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres, Carreño y la Procuradora delegada para la Familia y la Infancia, Ilva Myriam Hoyos, presentaron su renuncia como gesto de solidaridad con el Procurador General.

Por sus decisiones arrojadas y estrictas en cuanto a la vigilancia de las actuaciones de los funcionarios públicos, Carreño es la persona elegida por Ordóñez para estar al tanto de la campaña del presidente-candidato, entre otros.