La violenta antesala a la Cumbre

Sin duda Panamá además de ser la sede de la VII Cumbre de las Américas, es sede también de los fuertes enfrentamientos entre simpatizantes y opositores de los gobiernos socialistas de Cuba y Venezuela.

A pesar de las posibles buenas intenciones de los participantes en el evento por mantener un ambiente cordial y sobretodo, uno que invita a la reconciliación de los pueblos en el continente americano, hecho que se refleja en que esta sea la primera vez que Cuba asiste a la Cumbre, hay situaciones que definitivamente son muy difíciles de conciliar.

El gobierno de Panamá se ha esforzado inmensamente para recibir este año en su país por primera vez a los representantes de los 35 estados miembros de la OEA para celebrar una edición más de la Cumbre de las Américas. Sin embargo la reunión se da en un momento de tensiones y nuevas dinámicas políticas.

El acercamiento entre Estados Unidos y Cuba anunciado desde el pasado diciembre es uno de los temas que más acapara la atención de la opinión que no deja de especular cómo será el momento en el que el presidente Barack Obama se reúna con su homólogo cubano Raúl Castro.

Mientras Cuba celebra su primera vez en esta Cumbre y mientras esperamos el saludo de un presidente norteamericano con uno de los líderes de la revolución cubana, del otro lado está Venezuela.

La tensa situación que vive hoy el vecino país, luego de que Estados Unidos aplicara nuevas sanciones a funcionarios del gobierno venezolano, sumado al permanente enfrentamiento entre el oficialismo y la oposición, ha hecho que muchos ojos estén puestos en Maduro y su participación en la Cumbre.

Pero la expectativa no se ha quedado solamente en lo que pasará con los Jefes de Estado, las afueras de la sede de la Cumbre a celebrarse entre el hoy y mañana, se han convertido en un campo de batalla ente simpatizantes y opositores cubanos y venezolanos.

El pasado 9 de abril disidentes cubanos y grupos oficialistas que presuntamente salieron de la embajada de Cuba se enfrentaron a puños en un parque en el corazón de Ciudad de Panamá.

El encuentro se dio en el marco de un foro de la sociedad civil previo a la Cumbre, que arrancó este miércoles, los castristas decidió abandonar la inauguración por la presencia de “mercenarios” y “terroristas” según sus testimonios.

Entre las víctimas del ataque estuvieron Leticia Ramos de las Damas de Blanco, y los disidentes Jorge Luis García Pérez “Antúnez” y Augusto Monge.

Los disidentes fueron trasladados a un par de cuarteles policiales donde les dijeron que no estaban detenidos, hasta que algunos fueron llevados a un hospital y luego regresados al hotel donde se hospedan. No obstante el periodico panameño La Prensa reportó 12 detenidos.

Según información del diario El Venezolano, Rosa María Payá denunció que hasta miembros de la policía extranjero intervinieron en el altercado para agredir a los opositores. “Hemos sido agredidos”, señaló.

Por su parte El gobierno de Bolivia ha considerado que la presencia de Estados Unidos en la VII Cumbre de Las Américas genera “desconfianzas”.

El ministro boliviano de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, ha considerado que “ese tipo de cumbres son un simulacro, pues en apariencia están organizadas por los gobiernos, pero que en realidad siempre han estado manipuladas por Estados Unidos”.

No obstante, ha reconocido Quintana, que se trata de una “buena oportunidad para decirle lo que pensamos”, y hay que aprovechar de todas las agendas de estas cumbres, todos los espacios deliberativos y todo el tiempo que se concede a los presidentes.

Con este panorama la VII Cumbre de las Américas dará inicio esta noche con un acto inaugural en donde estarán presentes los 35 Jefes de Estado que han llegado ya a Ciudad de Panamá.