Hace cuatro décadas, Avto Vaz, fabricante soviético de los vehículos Lada, a su vez producidos en este país bajo licencia de Fiat, decidió que era necesario comenzar a producir camperos ligeros. Para tal fin seleccionó a un grupo de sus mejores ingenieros y técnicos y les encomendó la misión de llevar a cabo el ambicioso proyecto, que además de funcionar correctamente, debería estar a la par de los cánones de producción utilizados en el resto de Europa.
Se tomó el motor de cuatro cilindros que utilizaba el Lada 1.600, lo mismo que la caja de velocidades, pero se diseñó como complemento un sofisticado y eficiente sistema de tracción 4 x 4 permanente, al que se le adicionaba un bajo y un sistema mecánico de bloqueo de diferencial que permitía transmitir potencia a la rueda o ruedas que tuvieran tracción, impidiendo el movimiento de las que se encontraban en falso y patinaban.
Con este útil dispositivo y su sencilla configuración mecánica, se convirtió en poco tiempo en el vehículo preferido en regiones con climas extremos como el de las estepas o Siberia donde la temperatura supera los 35 grados centígrados bajo cero y donde además las vías están en mal estado o no existen y los desplazamientos se realizan por terrenos despoblados, en los cuales no se encuentra un ser humano o el más mínimo resquicio de civilización a cientos de kilómetros. Por todo esto y gracias a su bajo precio, el Lada Niva encontró su segundo hogar en muchos países como Canadá, donde las condiciones extremas de frío, han hecho de este país de Norteamérica la segunda patria para este vehículo.
Durante cuarenta años, se han producido más de 4,5 millones de Lada Niva, la mayoría han salido de la gigantesca planta de Togliattigrado Rusia, ubicada en una margen del río Volga y que fue construida a finales de la década de los años 60 con apoyo de la Fiat para fabricar los Fiat 124 sedán, con las marcas Lada y Shiguli.
El Lada Niva, es fuerte y confiable, basa su fortaleza en una carrocería monocasco, cruzada se adelante hasta atrás por un par de robustos largueros, además utiliza una resistente suspensión independiente adelante y un eje rígido atrás con barra Panhard. En las cuatro esquinas utiliza espirales, que lo hacen muy amable con los ocupantes, incluso en terreno sin asfaltar. Aunque vale la pena destacar que la calidad de sus acabados no es la mejor, aunque vale la pena destacar que este aspecto ha mejorado en los últimos.
El motor desde 1976 hasta 1995 fue de cuatro cilindros, 1.600 c.c de desplazamiento, alimentado por un carburador de doble cuerpo, y que producía 76 HP/ 5.600 r.p.m y un torque de 12 Kgm/ 3.400 r.p.m, que hasta 1985 utilizó una caja de cambios manual de cuatro velocidades, sustituida por una de cinco en los modelos producidos a partir de ese año.
A partir de 1996, cambió la carrocería en la parte posterior, lo que también sucedió en el panel de instrumentos y se comenzó a utilizar el motor también de cuatro cilindros pero de 1.700 c.c, que produce 82 HP/ 5.000 r.p.m y torque de 13.6 Kgm/ 3.000 r.p.m, alimentado primero por inyección electrónica monopunto y actualmente multipunto, también con caja de cambios manual de cinco velocidades.
El sistema de frenos ha sido el mismo desde su lanzamiento, discos adelante y campana atrás con servo asistencia. Este popular campero, también de ha fabricado con carrocería de cinco puertas y carpado. Incluso, el preparador independiente Bronto, ha construido modelos especiales para travesías por el ártico y los polos, llegando al extremo de montar orugas en lugar de las ruedas convencionales o llantas gigantescas. Este mismo fabricante ensambló en Colombia hace tres años sus camperos, con algunas modificaciones estéticas y técnicas como mayor distancia entre ejes (30 cm).
En el Niva se han utilizado otras motorizaciones, siendo las más difundidas las diesel y turbodiesel de origen Peugeot, que a la par de las tradicionales de gasolina, han convertido al Niva en un éxito en todos los mercados del mundo, incluso en un mundo globalizado como el actual. Se recuerda el fenómeno presentado en España hace más de 10 años, cuando se vendía por cientos dado su bajo precio y alta calidad. Costaba menos de un millón de pesetas e incluso un mecánico rural podía repararlo fácilmente, sin pasar por alto que el valor de sus repuestos era y sigue siendo bastante bajo.
Hace algún tiempo un experto europeo afirmaba, que su sistema de tracción permanente en las cuatro ruedas era de tal perfección y finura, que si se tomara en cuenta su valor, separado del resto del vehículo, este equivaldría a más del 60% del valor total del vehículo. Sin duda alguna una aseveración que habla muy bien de este longevo vehículo, que desconocemos hasta cuando seguirá vendiéndose con tanto éxito.
Hace cuatro años la General Motors mediante la figura del “Joint Venture” se asoció con el fabricante ruso para construir una nueva planta exclusivamente para fabricar el nuevo Lada Niva que ya salió al mercado, pero sin dejar de lado al tradicional modelo protagonista de estas líneas, sobre quien ya se han escrito miles y miles de páginas en el mundo entero reseñando sus hazañas, que quizás están todavía lejos de igualar a un Jeep, a un Toyota o a un Nissan o incluso a un Land Rover, pero que de seguir por la misma línea, estamos seguros lo convertirán en un futuro no muy lejano en un verdadero mito viviente, tal y como lo atestiguan la gran cantidad de páginas y clubes reales y virtuales que le profesan especial cariño a esta robusta y longeva máquina que tantas satisfacciones ha brindado a sus dueños y conductores a lo largo y ancho del planeta incluso en las peores condiciones ambientales o de funcionamiento y superando y hasta rescatando de situaciones muy comprometidas a vehículos 4 x 4 de “mayor alcurnia” y renombre.
A finales de 2004, durante El Salón de Bogotá llegaron de nuevo los Lada Niva a Colombia, una empresa local se encargó de comercializar en nuestro país vehículos ensamblados en el Ecuador. Estos vehículos tenían algunas diferencias menores sobretodo estéticas. A nivel técnico se diferenciaba del modelo conocido anteriormente por utilizar rines de 15 pulgadas en lugar de los tradicionales de 16 y por incorporar un sistema de inyección multipunto de combustible para su motor de 1.700 c.c. Estos vehículos sumaron una buena cantidad de compradores, fieles a la marca y en especial al tradicional y casi eterno campero.