En la conmemoración de los 15 años de la toma del poder del difunto exmandatario, Hugo Chávez, este domingo, la oposición respondió con una multitudinaria marcha en Caracas. Mientras que Maduro enaltece el legado de Chávez en Venezuela y le apunta a librar al país de los “conspiradores”, los opositores alertan de una “pérdida de la democracia”.
En Venezuela, cada 2 de febrero se conmemora la toma de poder en 1999 del difunto expresidente, Hugo Chávez. Miles de personas salen a la calles a celebrar la vida y obra política del mandatario, con pancartas, vuvuzelas y usando la característica vestimenta roja del PSUV que Chávez vistió en numerosas ocasiones.
“Somos los hijos de Chávez, el más grande bolivariano que ha existido en dos siglos en esta tierra”, declaró el presidente Nicolás Maduro desde el Palacio de Miraflores, en pleno centro de Caracas.
El mandatario le recordó a los venezolanos que si bien la partida de su antecesor dejó un enrome vacio en Miraflores, aquel espirito chavista, de rojo arraigado, sigue vigente y con fuerza. Sin embargo, el anuncio difiere del polémico panorama de Venezuela, en el que casi la mitad del país –oposición- ve con de lejos tal celebración.
“A quince años de la llegada de Chávez, de que el pueblo liberó a este espacio de burgueses, de burócratas, de traidores, le hago un llamado a toda la Venezuela de trabajo, que nos miremos a los ojos, que abramos el corazón y que por nuestros hijos, por el futuro, nos unamos para construir patria”, dijo Maduro en un discurso de dos horas.
En respuesta, la oposición refutó tal celebración con una multitudinaria protesta en una plaza de Caracas. Los manifestantes denunciaron el gobierno de Maduro, especialmente en las áreas de economía y seguridad.
“Es momento de movilizarnos por nuestra patria y su mejor destino, si no lo hacemos, seremos responsables de la pérdida de nuestra democracia, y su bien preciado: la libertad”, anunció a la prensa local Antonio Ledezma, alcalde de la Gran Caracas y uno de los dirigentes de la opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD).
En efecto, decenas de opositores precisaron que la crisis económica de Venezuela obedece a una mala administración por parte de Maduro, y a la cacería –exagerada- de miembros de la oposición por una presunta “guerra económica” fraguada desde MUD y varias ramas opositoras.
De hecho el oficialismo no flexibilizó su discurso durante la celebración y lo orientó a dar con aquellos “conspiradores” que atenten contra el país.
“Que vengan con sus conspiraciones, sabremos responder con el Plan de la Patria y con una revolución radicalizada. Esta revolución se radicalizará más ante cada golpe, ante cada conspiración”, anotó el mandatario en función de rechazar los anuncios de Estados Unidos respecto a la reunión de la Celac.