Las comunidades indígenas siempre se habían abstenido de votar por un candidato a la presidencia, para ellos no era prioridad, sin embargo, esto no significa que nunca hubieran estado involucrados en actos electorales. Juvenal Arrieta, secretario general de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), explica la decisión de estas comunidades de apoyar la reelección.
Los apoyos que recibió el presidente Juan Manuel Santos para su reelección, no serán en vano y los sectores estarán más presentes que nunca en estos cuatro años, para vigilar que el mandatario cumpla con el “sueño de la paz”.
El apoyo de la ONIC al presidente se dio bajo dos premisas. La primera fue el voto útil para “atajar a Álvaro Uribe, porque el problema ni siquiera era Zuluaga (…) esto fue un voto contra Uribe” y, la segunda, “el sueño de la paz”, así lo afirmó Arrieta.
Para la población indígena el uribismo es “maquiavélico” y lo compara con las prácticas de Pablo Escobar “el de el todo vale, comprar a todo el mundo y el que no está de acuerdo conmigo —lo someto o lo acabo—.
Pese a que las comunidades indígenas dieron el sí por el proceso de paz que planteó el presidente Juan Manuel Santos, el Secretario de la ONIC dejó claro que, ellos nunca se reunieron con el Gobierno para llegar a acuerdos sobre posibles cargos ministeriales ni en la agenda programática de la campaña.
Un gobierno coherente
Como muchos de los sectores y las organizaciones que se unieron a la campaña de la Unidad Nacional, los indígenas esperan que “el gobierno que se reeligió con la bandera de la paz sea coherente y no vaya a gobernar con las banderas de la guerra y la exclusión”. Además, Arrieta hace énfasis en que, “esto no es una pelea de quién es uribista, santista o indio, la paz no tiene esos colores; la paz es un valor supremo en toda sociedad”.
Asimismo, reconocen que como víctimas del conflicto armado en una mesa de negociación, las partes tienen que ceder para alcanzar la paz “cada uno de los sectores y de las personas tienen que ceder en algo, porque si uno va con una concepción de imponer su idea nunca va a haber paz. Aquí cada uno tiene que ceder un pedazo, es decir, estamos dispuestos a ser condescendientes en muchas acciones, como también estaríamos dispuestos a luchar porque no reine la impunidad (…) la justicia transicional no significa impunidad, ni todas las condenas significan cárcel”.
Arrieta afirma que, la paz no es de un gobierno ni de la guerrilla, es de todos los colombianos y esa era la diferencia entre Santos y el excandidato por el Centro Democrático; “Zuluaga hablaba de un proceso de paz con condiciones y ¿quién dijo que la paz es del Gobierno o de la guerrilla…la tarea del gobierno es generar la metodología de trabajo si se llega a firmar los cinco puntos de la agenda”.
Finalmente, a corto plazo la ONIC tiene planeado seguir trabajando en el Frente Amplio por la Paz “Vamos a trabajar el tema de víctimas, empezando por la metodología, de acuerdo a esto la forma dará el contenido y las discusiones”.